Copa del Rey

Celta, Eibar y Real Madrid, a cuartos

  • Los de Berizzo vencen a un mermado Valencia por 2-1, los vascos se clasifican tras marcar las tablas (0-0) con el Osasuna en un partido trabado, mientras los de Zidane empatan a 3 ante un combativo Sevilla.

Celta de Vigo, Eibar y Real Madrid confirmaron su presencia en cuartos de final de la Copa del Rey con una nueva victoria (2-1) sobre el Valencia, un empate sin goles ante Osasuna, y un empate a Tres del Madrid ante el Sevilla este jueves.

En Balaídos, Pione Sisto dio el triunfo a los locales convirtiendo una falta directa en la última acción de un partido en el que el Valencia mostró poca fe en el milagro. Tras el 1-4 en Mestalla, los de Voro trataron de asustar al Celta de inicio pero pronto fueron sometidos por el juego celeste.

Los de Eduardo Berizzo dominaron el encuentro tras un primer aviso visitante de Vinicius y gozaron de buenas ocasiones para hurgar en la herida 'che'. Un Valencia poblado de jugadores del filial apenas inquietó a los locales bajo un diluvio en Vigo. Pese a la entrada de Parejo en la segunda mitad, el Celta siguió mandando sobre el césped.

Giuseppe Rossi abrió la lata con su tercer gol celtiña, uno en cada competición, a la hora de encuentro y a renglón seguido Vinicius hizo el empate que pareció ya definitivo. Sisto vio el premio a su gran partido con el tanto que cerró la eliminatoria que confirma el momento dulce del Celta y el calvario valencianista. 

A la misma hora, el Eibar cumplió en otro trámite contra Osasuna, en el cual el equipo visitante no puso en peligro en ningún momento el histórico pase de los de Ipurua. El equipo armero, que jugará por primera cuartos de final de Copa, dejó sentenciada la eliminatoria ante un herido Osasuna con el 0-3 de la pasada semana.

Sin ocasiones destacables, la tensión estuvo más en la grada, con la retirada de pancartas de varias peñas mal colocadas tal y como explicó el club en un comunicado, tapando publicidad y alargando un conflicto de varios meses. Además, la primera mitad se cobró las lesiones de Juncá, cojeando de la pierna derecha, y Nauzet, con un golpe en el hombro.

Tras el descanso la grada fue más quien calentó el partido, con sus protestas a la directiva, que el fútbol sobre el césped. El Eibar dosificó su renta y Osasuna, que buscaba emular su única victoria esta temporada en liga en tierras armeras, descontó los minutos para pensar ya en su delicada situación en la competición doméstica.

ElReal Madrid, por su parte, se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey del fútbol español y acumuló 40 partidos consecutivos sin perder al empatar 3-3 en el campo del Sevilla tras un encuentro enloquecido. El conjunto blanco había dejado encarrilada la eliminatoria con su victoria 3-0, pero se encontró delante a un Sevilla indomable que luchó hasta la extenuación por conseguir el milagro. Ya en el descuento, Karim Benzema anotó el gol del empate que dio al Real Madrid el récord de invicto de un equipo del fútbol español.  El Sevilla propuso un partido cercano a la locura y el Real Madrid, equivocadamente, lo aceptó. El técnico local, Jorge Sampaoli, se la jugó con una táctica suicida y sus jugadores creyeron en él. Abandonaron la defensa y poblaron de futbolistas el campo del Real Madrid, que sufrió lo indecible.

El conjunto local vio reforzada su idea con un primer gol que llegó muy pronto. A los diez minutos, concretamente. Y lo anotó un jugador del Real Madrid en propia puerta, de nombre Danilo, uno de los pocos futbolistas blancos que presenta una evidente baja forma. El Sevilla continuó llegando ante un Real Madrid que aceptó el vértigo cuando lo que le interesaba era parar el partido. Y las ocasiones locales se fueron sucediendo, con Kiko Casilla sudando para sacar los claros remates de los delanteros sevillistas.

Es cierto que el Real Madrid también tuvo ocasiones, principalmente con los disparos de Toni Kroos y los centros de Marcelo, pero le faltó un mejor conocimiento de qué tipo de juego exigía el duelo. Sólo la fatiga del Sevilla le permitió controlar mejor el tramo final de la primera parte. El Real Madrid agradeció llegar al descanso con mínima desventaja. El equipo de Zinedine Zidane se agarró a una acción individual para frenar el ánimo sevillista. A los 48 minutos convirtió Marco Asensio tras una potente carrera de 70 metros sin encontrar un defensa que interrumpiera su galopada.

Sampaoli siguió quitando defensas y poniendo delanteros, y el Sevilla siguió creyendo para orgullo de su hinchada. El debutante Jovetic marcó a los 54 minutos y Vicente Iborra aumentó la renta a los 77 minutos. El Sánchez Pizjuán entró en combustión, pero el argentino Matías Kranevitter puso cloroformo al hacer penal sobre Carlos Casemiro. Lo marcó Sergio Ramos con reproches del futbolista del Real Madrid a los radicales del Sevilla.

Faltaba algo típico en el equipo de Zidane: un gol en el tiempo de descuento. Y fue un gran tanto de Benzema, que supuso el cierre de un encuentro de locura y la prolongación de la gran racha blanca sin perder. Los dos equipos, primero y segundo en la Liga española, se volverán a medir el domingo en un partido que propone lo mejor.

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