Casuco, técnico del Xerez, sabe que mañana ante Las Palmas si equipo afronta el encuentro más importante desde que se hizo cargo de la plantilla hace nueve jornadas. Los azulinos son colistas y reciben a Las Palmas, que les cedió el testigo la pasada semana.

En el vestuario se han conjurado para ganar, el entrenador lo reconoce, apuesta por sus pupilos, tiene una fe ciega en ellos y espera que con la ayuda de la afición los tres puntos se queden en casa y sirvan para iniciar una reacción que no puede esperar más.

El preparador azulino no ocultó ayer que todos lo están pasando mal. "La situación no es desesperante pero sí preocupante. Hay que ser realistas, somos últimos, pero también podríamos estar penúltimos, lo que sucede que siempre duele más ser último. El equipo acabó el partido más o menos satisfecho con el punto pero cuando nos enteramos de la victoria de Las Palmas recibimos un palo, fue duro para la moral de todos. Esta semana estamos contentos con el trabajo que estamos realizando, estamos muy concienciados de la importancia del partido".

Y es que bajo su punto de vista, "al equipo sólo le falta una victoria para coger la confianza definitiva y para comenzar el despegue. Hay buena plantilla, el trabajo es positivo y a ver si llega ya ese esperado triunfo. La suerte influye y nos está faltando. Los jugadores necesitan ganar para coger confianza y este partido es importantísimo, es clave porque va a marcar una dirección u otra y todos somos conscientes de eso. Sólo nos vale ganar".

La presión es mala compañera de viaje en estos momentos en los que el equipo se juega tanto y él espera que no afecte demasiado a sus jugadores. "A estas alturas de semana sólo me queda esa duda, ver la capacidad que tengan los jugadores para soportar el ambiente hostil, que puede haberlo, aunque espero que no, que la afición sea consciente de lo que nos jugamos. Hay margen para meterse con el equipo y no hacerlo ahora en este partido tan importante".

Casuco, además, añadió: "Todos tenemos que implicarnos porque todos tenemos un mismo objetivo, la salvación del equipo. El xerecismo lo está pasando mal y nosotros estamos intentando sacar la nave hacia adelante, pero luego llega la hora de competir, la hora de la presión psicológica, de la responsabilidad, a veces pesa demasiado y pasa factura. Espero que eso no pese a los titulares del sábado y a los que les pese, los compañeros le ayuden, todos debemos de tener una actitud de cien por cien".

Para el rival, el murciano tuvo palabras de elogio y le espera motivado tras abandonar el último puesto. "Es un equipo que tiene la misma preocupación que nosotros, es una entidad importante como la nuestra y también lo está pasando mal. Además, ya tiene la experiencia del año pasado, cuando también coqueteó hasta el final con el descenso. Tienen una magnífica plantilla, con futbolistas jóvenes, muy rápidos y de calidad, como casi todos los jugadores canarios. Llegan con dos incorporaciones en defensa que le han dado consistencia, además están recuperando a Marcos Márquez, que ha estado mucho tiempo lesionado, y a Trashorras, que son hombres que marcan diferencias. Tienen un bloque competitivo, con el que habrá que tener cuidado".

Casuco quiere ser positivo y cree que su equipo también reaccionará como lo hizo Las Palmas ante el Elche. "El gol de Darino casi al final les dio tres puntos y le dio vida, seguro que les va a permitir ganar confianza, que es lo que nosotros buscamos. Esta vez, debemos quedarnos con los tres puntos, que nos hacen más falta que a ellos".

A pesar de ser colistas, el ambiente en el vestuario durante la semana es bueno y él nota a la plantilla con fuerzas. "En absoluto parece que seamos un equipo último clasificado a la hora de trabajar. Los futbolistas lo están haciendo fenomenal, ojalá en los partidos tuviesen la misma seguridad. Dentro del vestuario y de nuestro entorno no hay dudas, ni pesimismo ni miedo, de momento eso no existe".

Casuco sabe cómo superar a Las Palmas, otra cosa es que luego en el terreno de juego den las condiciones para hacerlo. "Para empezar, hay que poner la máxima intensidad y tener la máxima actitud y a partir de ahí, se abrirán ventanas en cada jugada. Hay que desbordar, nuestros jugadores deben presionar, robar el balón para salir a la contra o directos hacia la portería y a ver si estamos afortunados y no acabamos en empate. Perder no perdemos pero tampoco ganamos. Desde que estoy aquí sólo hemos perdido dos partidos y así es difícil".