El motorista Cristóbal Guerrero, que el pasado día 13 sufrió un accidente en el Dakar Argentina-Chile, permanece en estado muy grave en el hospital de Copiapó, en el norte de Chile, pero ya no se teme por su vida, informaron fuentes médicas. El director del Hospital Regional de Copiapó, Omar Lutz, aseguró que, en caso de que el piloto rondeño se recupere del estado de coma inducido con fármacos en el que se encuentra, "es probable que quede con secuelas neurológicas".

La distensión o estiramiento del cerebro que padece puede dejar secuelas que se manifiesten en alguna consecuencia mental o física, explicó el doctor Lutz, quien agregó que Guerrero permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de ese centro hospitalario.

El piloto, de 48 años y nacido en Ronda está estable y fuera de riesgo vital, por lo que no se espera que sufra complicaciones que agraven su estado y pongan en peligro su vida.

Guerrero, que forma parte del Epsilon Team y ha participado por primera vez en el Dakar, sufrió un accidente en el kilómetro 160 de la décima etapa de la carrera al protagonizar una caída que accionó su 'Iritrack' de emergencia a las 12.38 horas (15.38 GMT) del martes.

Lutz, quien está en contacto con los parientes de Guerrero, señaló que varios familiares del piloto están viajando ya a Santiago para desplazarse después a Copiapó, a 804 kilómetros al norte de la capital.