El Arcos sigue en la misma línea. No encuentra el timón para salir de la zona peligrosa de la tabla clasificatoria. Siguen pasando las jornadas y ya son nueve derrotas seguidas. Hoy el Jerez Industrial se puede quedar a un punto de los arcenses. La alarma roja se ha encendido.

El equipo que ahora entrena Nico Sosa no gana desde diciembre, cuando derrotó 1-2 al Xerez B. Desde entonces se han disputado 39 puntos y sólo ha logrado sumar dos.

Ayer parecía que el equipo podía haber encontrado el camino a seguir para salir de esa situación. Logró igualar un marcador adverso, pero la pegada de los cordobeses en la recta final del partido acabó con la ilusión.

El partido comenzó con el dominio del Villanueva, que tuvo las primeras ocasiones de gol. Quero y Ávalo cogieron las riendas del equipo con las internadas por las bandas y pronto tendrían su premio. A los veinte minutos, el Villanueva se adelantaba en el marcador con un disparo de Baby que finalmente rebotó en Miguel Ortiz y nada pudo hacer Edu Villegas para evitar el 1-0. Poco le duraría la alegría a los locales ya que dos minutos más tarde Abel Calatayud aprovecharía un error del conjunto jarote haciendo el gol de la igualada. El gol animó al conjunto gaditano, que apostó por salir a la contra y verdaderamente le trajo algún que otro dolor de cabeza al Villanueva. De hecho, al filo de descanso el Arcos tuvo la oportunidad de haberse marchado al descanso por delante en el marcador, pero el disparo de Bello se estrelló en el palo.

En la segunda parte el Villanueva salió con las ideas algo más claras que en la primera mitad. Quero, a los dos minutos de la reanudación, se encontró con la derecha de Edu Villegas. El Arcos parecía conformarse con el punto en casa de uno de los favoritos para el ascenso y comenzó a dormir el partido, pero no le daría resultado porque el Villanueva supo esperar sus oportunidades.

El Arcos al ver la superioridad del rival comenzó a perder tiempo y a romper el ritmo del partido. A partir de ahí se vio a un Villanueva volcado totalmente sobre el marco contrario y al final llegaría su fruto. El defensa Obregón subió al ataque y conectó un gran cabezazo que hacía el 2-1 y en el descuento llegó el definitivo 3-1.