Al Federico Mayo no le sentó bien el 'exilio de unos metros' y cayó derrotado en el anexo de La Juventud frente a un Bornense que, al menos en lo que se refiere al resultado, presentó sus credenciales para ocupar a final de Liga uno de los puestos de privilegio de la tabla clasificatoria. Además, el equipo serrano contó con la ventaja de que el encuentro se tuvo que disputar en un terreno de juego de albero al que está más acostumbrado los ayer visitantes, que disponen de un terreno de esas características.

El encuentro comenzó con el clásico tuya mía, sin que ni jerezanos ni bornenses se hicieran con el siempre necesario dominio en el centro del campo para después intentar crear peligro delante de las porterías adversarias. El equipo visitante, siempre serio en el rectángulo de juego, aprovechó que en el minuto 21 el árbitro señaló un riguroso penalti, por presuntas manos del zaguero local Salguero, para ponerse por delante en el marcador con un gol que a la postre iba a servir para que los tres puntos volasen lejos del anexo de La Juventud.

Por debajo en el marcador el Federico Mayo intentó echar el resto en busca del gol que sirviera para restablecer la igualada pero, con algunas ocasiones para los de Antonio Flor, el tiempo se fue consumiendo y se llegó al descanso con la exigua pera suficiente ventaja del Bornense, que tuvo en su guardameta a uno de los hombres más destacados.

Tras el descanso el Federico Mayo saltó al campo con el firme propósito de variar el guión y de nuevo los de casa tuvieron oportunidades para al menos salvar los muebles con el empate. Incluso, cuando corría el minuto 80 el colegiado de la contienda anuló un gol a Juanjo por un fuera de juego que no fue claro precisamente.

El tiempo fue pasando y el Federico Mayo se tuvo que conformar con lo que se suele denominar una derrota honrosa a manos de un Bornense que obtuvo demasiado premio.