El encuentro entre Bornense y Federico Mayo que estaba previsto que se disputara ayer a las 17:30 horas en el municipal serrano fue aplazado por el colegiado sanluqueño Merino Jiménez a causa del lamentable estado que presentaba el terreno de juego después de la monumental tromba de agua y granizó que cayó sobre Bornos en torno a las tres de la tarde. El rectángulo de juego quedó totalmente encharcado y el árbitro dio a conocer su decisión de aplazar el duelo 30 minutos antes de la hora en la que estaba previsto su inicio, decisión que fue aceptada al por el conjunto jerezano -que se jugaba la permanencia-, pero que costó más asimilar a los locales, que habían preparado a conciencia un choque en el que podían dar un paso decisivo para el ascenso de categoría.

Pese a las lluvias de todo el fin de semana, el municipal no presentaba mal aspecto durante la mañana y sólo se apreciaban pequeños charcos en algunas zonas de la banda. Pero la cascada de agua que cayó dos horas antes del partido convirtió el albero en fango y formó numerosas lagunas, algunas de gran profundidad.

Tras la suspensión de este partido, con dos equipos implicados en la lucha por ascender y salvarse, y el del sábado entre Chiclana B y Trebujena, donde los segundos también tienen opciones de subir, se presenta un papeleta importante para la Federación, que tendrá que buscar nueva fecha para ambos partidos en una competición que concluye el próximo fin de semana. Eso sí, Antonio Pérez Pacheco 'Rubio' explicó ayer por la tarde que aunque lógicamente será la Federación Andaluza la que tendrá que decidir al respecto el próximo jueves se torna como la fecha más idónea para la disputa de los dos encuentros aplazados este pasado fin de semana.

Rubio dio por bueno que el partido de Bornos no se disputara: "Jugar en ese campo era una temeridad porque se podían producir lesiones graves. Pienso que la Federación va a poner el partido el jueves. Con la derrota del Rayo Sanluqueño ya dependemos de nosotros mismos".