Partido clave para el Guadalcacín. Los jerezanos reciben al colista, un San Roque que no conoce . En principio, los campogibraltareños tienen poco que jugarse más allá del honor. A trece puntos de la salvación, sólo les salvaría un milagro. Acumulan cuatro derrotas consecutivas y la pasada semana se quedó sin Sevi. El técnico dimitió por asuntos laborales y al mando se ha quedado Pineda, que debutó con derrota frente al Gerena aunque no se sentó en el banquillo.

Todos estos elementos externos no deben distraer al Guadalcacín, que guarda cautela y se toma el partido como una auténtica final. Alberto Vázquez, por primera vez esta temporada, ha citado a todos los jugadores; los quiere a todos metidos al cien por cien y será por la mañana cuando facilite la lista de los 16 que se terminen vistiendo. La única baja segura es la de Juan Laynez, sancionado por acumulación de amonestaciones. Adrián Martín no llega a tiempo y se reservará para el choque de la próxima semana contra el Arcos. Joselito y Rodri, con molestias después del partido en Huelva, siguen siendo dudas.

El cuadro jerezano afronta el partido con la moral por las nubes después de la victoria lograda in extremis en casa del Recre B cuando a falta de pocos minutos caía 2-1. El triunfo se celebro por todo lo alto porque significaba media permanencia.

Y hoy, una victoria dejaría al Guadalcacín prácticamente con pie y medio un año más en Tercera División ya que por la tarde se ven las caras Antoniano y Los Barrios, tercero y cuarto por la cola, se parados por un punto, 32 por 33. De esta forma, si los de Alberto Vázquez sacan adelante el compromiso ante los sanroqueños, la distancia con respecto a la primera plaza de descenso se iría a los 7 u 8 puntos. Y a falta de 15, la permanencia se tocaría con la punta de los dedos.

La directiva guadalcacileña, consciente de la importancia del encuentro, ha puesto en marcha una campaña para atraer al mayor número de aficionados. De esta manera, los aficionados que lleven una camiseta azul sólo tendrán que pagar 2 euros y además entran gratis los aficionados acompañados de un socio siempre y cuando ambos lleven una camiseta azul. El objetivo, obviamente, es llenar la grada del Fernández Marchán y teñirla de los colores del club. Ni siquiera los vándalos que causaron varios desperfectos en el campo y en el bar van a poder impedir lo que hoy puede ser una nueva fiesta en las instalaciones guadalcacileñas. Y es que la permanencia por tercer año consecutivo en Tercera División está a la vuelta de la esquina.