El británico pilotó sin control de tracción en mojado pero Hamilton no lo considera peligroso sino "algo divertido", y sobre las condiciones de ayer en Jerez dijo que "era la primera vez que conducía en estas condiciones sin control de tracción y hay que ir paso a paso gradualmente, porque estaba muy deslizante. Es más duro sin control de tracción, es más nervioso en la entrada de las curvas y apenas puedes tratartas. Tienes mucho menos freno motor, lo que hace que se marquen las diferencias según cómo frenes y negocies las curvas. Pienso que los tiempos serán similares, pero es mucho más difícil y probablemente más fácil equivocarte".

En efecto, Hamilton sufrió ayer dos salidas de pista: "La pista estaba mojada, toqué el bordillo y me fui al borde de la grava. Trabé las ruedas posteriores, sin los controles electrónicos y el freno motor las ruedas traseras se quedan más bloquedas a las entradas de las curvas. Cuando vas al límite y empujas, esta clase de cosa suceden".

Hamilton trabajó ayer "sin control de tracción y también el manejo de los neumáticos y el desarrollo del coche", y piensa que las carreras, sin ayudas electrónicas, serán complicadas: "Por las prácticas que estamos haciendo por el momento, creo que estamos en la línea correcta. Es en la segunda parte del proceso donde puede haber problemas con los neumáticos, pero eso no nos está frenando por el momento".

El británico asegura haber mejorado con respecto al anterior Mundial: "Mucho. Sé lo que necesito, sé cuánto tengo que entrenar. Me siento más apto ahora que lo que era el año pasado a estas alturas. Y para las carreras ya conozco los circuitos y eso lo hará un poco más fácil. Sigue siendo un gran, gran desafío para mí y el equipo".