El último proyecto de Luis Aragonés, una selección española que disputará la Eurocopa con el toque por bandera, arranca en Huelva, en el primer test previo a la cita continental, ante una selección de Perú renovada.

España, última selección en arrancar de las participantes en la Eurocopa, enfoca su primera prueba. El único debate es el sistema que empleará Luis Aragonés, que varía entre un 4-4-2 y el 4-1-4-1 clave en el cambio de rumbo en la fase de clasificación.

Cuando la selección española estaba ante las cuerdas, inmerso en debates dañinos y con un rumbo incorrecto en su camino a la Eurocopa, apareció en Dinamarca, gracias a la lesión de Torres en la previa del duelo, un sistema con el que Aragonés conjuntó a todos sus futbolistas de toque.

Desde entonces siempre ha apostado por él para crear un estilo propio con el que aspirar a lo máximo en la cita continental. El exitoso final desde el triunfo en Aarhus y los triunfos en amistosos ante las potentes Italia, campeona del mundo, y Francia, han incrementado la moral española.

Llega la hora de las pruebas definitivas y Perú es el primer ensayo para Aragonés, que tiene dos equipos claros en función del sistema. Comenzará con dos delanteros, con David Villa como titular. Y cambiará de dibujo cuando en la segunda parte entre Cesc Fábregas. Luis quiere probar las variantes técnicas con las que cuenta. Ver el resultado ante un rival buscado por sus similitudes con el fútbol de Rusia, primer rival en la Eurocopa.

Jugadores como Rubén de la Red, Fernando Navarro y Santi Cazorla tienen opciones de debutar con la selección absoluta en la segunda parte del partido. Es la intención de Luis. Si no, tendrán su oportunidad el próximo miércoles en Santander, ante Estados Unidos, en el último amistoso.

Será la tercera vez que se enfrenten España y Perú. Hasta el momento siempre con triunfo para los españoles, 1-3 en Lima (17-7-1960) y 2-1 en Barcelona (18-2-2004).

España se medirá a una renovada selección de Perú, en la que no están habituales e importantes futbolistas después de ser apartados hace meses por indisciplina. Una juerga provocó la suspensión durante 18 meses de jugadores claves como Pizarro (Chelsea), Farfán (PSV), Mendoza (Steaua Bucarest) y Acasiete (Almería).

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