La tragedia sobrevoló el pasado martes por la noche el Gutiérrez Amérigo de Chipiona. El portuense José Antonio Muñoz, máximo goleador del equipo junto a David Lorenzo, se desvaneció al poco de comenzar el entrenamiento y tuvo que ser trasladado al Centro de Salud de Chipiona y posteriormente derivado al Hospital de El Puerto, donde se le apreció una anomalía cardíaca que le mantendrá ingresado algunos días más a la espera de nuevas pruebas.
Se vivieron momentos de auténtica tensión entre los compañeros y el cuerpo técnico del Chipiona. José Antonio Neva, su entrenador, aseguraba ayer que "ha sido lo más duro que me ha tocado vivir en el fútbol. Soy policía y estoy acostumbrado a ver cosas pero esto ha sido muy duro. Por un momento pensamos que el chaval se nos iba".
Y es que según relata su entrenador, el equipo estaba todavía en el calentamiento previo al entrenamiento cuando José Antonio "se desvaneció". "Llevábamos como diez minutos y de pronto vi que dabas dos o tres pasos hacia atrás y que le decía a su compañero Samuel que le agarrase porque se caía. Empezó a convulsionar, los ojos vueltos y sin respiración. Carlos, el segundo entrenador, se fue corriendo al vestuario a por el tubo de Guedel mientras nosotros tratábamos de que no se tragase la lengua. Creí que entraba en parada y pedimos el desfibrilador que tenemos en el Pabellón pero reaccionó y al poco tiempo le volvió a dar otro ataque. La ambulancia tardó muy poco", relata el técnico del Chipiona.
José Antonio llegó estabilizado al Hospital y las primeras pruebas no arrojaron nada negativo. Sin embargo, "le dio una nueva arritmia por la noche y se le ha detectado una anomalía" añadía ayer su entrenador.
El mediapunta portuense carecía de antecedentes de esta índole, pasó controles en varios de los equipos en los que ha militado -ha jugado en Portuense, Conil, Cádiz B, Antoniano y Puerto Real- y nunca se le detectó nada anormal. "Puede ser algo congénito que no da la cara hasta que sucede". "Mi consejo -señala el técnico- es que de momento se olvide del fútbol. Es un gran chaval, tiene 30 años y la vida le ha dado una segunda oportunidad".
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios