El presidente del Club Deportivo Mairena, Juan Moreno, se retractó ayer de las declaraciones realizadas el pasado domingo y, a instancias de su técnico, Eusebio Navarro, y del director deportivo, Izco Sánchez, decidió que el conjunto sevillano no impugnará el partido que su equipo disputó el pasado domingo en La Línea con la Balompédica, que finalizó con empate a un gol. Los sevillanos, no obstante, sí que solicitarán que sea sancionado el colegiado Sergio Velasco Ortega.

El trencilla malagueño cometió en ese partido un gravísimo error cuando, en el minuto veinticinco y con el marcador uno a cero, impidió al Mairena repetir el lanzamiento de un penalti que había sido transformado por Raúl Domínguez, alegando que había invadido el área su compañero Joaquín y que, de acuerdo a una nueva normativa que sólo él parece conocer, la pena máxima quedaba anulada y el balón debía ser entregado a la Balompédica.

En el apartado infracciones y sanciones del reglamento de la Federación Española se contempla que un penalti acabe como libre indirecto a favor del rival en el caso de que haya invasióný y el lanzador haya fallado el lanzamiento, cosa que en La Línea no sucedió.

"Se me calentó la boca el domingo, porque estaba muy indignado", dijo ayer Juan Moreno, que se encontraba en Canarias resolviendo unos asuntos profesionales. "Antes de tomar una medida como la de impugnar teníamos que valorar los pros y los contras y hay que comprender que nosotros no tenemos culpa de nada, pero la Balompédica tampoco".

A lo que sí está decidido el máximo responsable del Mairena es a que el árbitro sea inhabilitado "porque lo que no pueden ser es que si un jugador o un entrenador cometen un error sean sancionados y el árbitro, después de un fallo de esta magnitud, pueda irse de rositas".

Por tal motivo, el Mairena está decidido a enviar un informe al Comité de Competición de la Federación Andaluza en el que adjuntará un DVD con imágenes del encuentro al que el club tuvo acceso ayer.

"A nosotros el punto nos viene muy bien, hay que reconocerlo, pero es necesario que se sepa lo que ha pasado", dice. "Insisto es que si la decisión la toma dos minutos antes, en el penalti que lanzó la Balona se podía haber originado un altercado de orden público. Y entonces ¿quién paga?", dijo.