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México agua la fiesta a la anfitriona

  • Araujo y Lozano remontan el tempranero gol de Samedov

Golovin persigue al mexicano Luis Reyes.

Golovin persigue al mexicano Luis Reyes. / SERGEY DOLZHENKO / efe

La selección de México apeó a Rusia de la Copa de Confederaciones, con remontada incluida, y se clasificó como segunda del Grupo A, por detrás de Portugal, para las semifinales del torneo.

En los primeros compases del encuentro, México confirmó su intención era llevarse los tres puntos, pese a que un empate le bastaba para clasificarse.

Poco después del pitido inicial, Zhirkov cayó en el área mexicana. Los rusos reclamaron penalti, pero el árbitro consideró que no hubo falta y ni siquiera recurrió al VAR.

Sí lo solicitó minutos después tras una caída de Smolov en el área de Ochoa, que no sancionó con la pena máxima, desatando un pitada monumental en el Kazán Arena. Para decepción del público, el VAR confirmó que la decisión arbitral de seguir el juego había sido acertada.

Rusia, obligada a ganar para pasar semifinales, se adelantó en el marcador en el minuto 6 con un potente disparo Samedov, que aprovechó un rechace de Ochoa.

Poco le duró la alegría a los rusos, pues cinco minutos después y en una jugada a balón parado, Araujo, prácticamente libre de marca, hizo el 1-1 de cabeza.

El segundo gol mexicano llegó en el minuto 52 y de forma totalmente inesperada: un balonazo largo de Herrera sorprendió a la defensa rusa y, sobre todo, a Akinfeev, que salió a destiempo, permitiendo a Lozano marcar de cabeza desde fuera del área.

Minutos después el defensor Héctor Moreno anotaba nuevamente para México, pero el VAR anuló el tanto por fuera de juego.

La expulsión de Zhirkov a falta de 20 minutos para el final facilitó la victoria de México.

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