El Gimnástic llega al partido contra el líder convencido de que su futuro pasa por el resultado que pueda conseguir para saber si debe mirar hacia la zona alta de la clasificación o conformarse con la zona tranquila, y en medio de una posible revolución en la alineación por parte del entrenador, Javi López. El barcelonés ha ido probando durante la semana algunas variantes que podría plasmar sobre el terreno de juego.

La novedad más sorprendente sería el desplazamiento de Nicolás Fedor 'Miku' a la punta del ataque, su posición natural, y de Francisco Maldonado a la banda derecha, donde ha jugado en temporadas anteriores. En caso de confirmarse, Antonio Calle podría ser el gran sacrificado respecto al once que perdió en Alicante ante el Hércules.

El Málaga, mientras, intentará defender su liderato y para ello espera cortar la racha dos jornadas consecutivas sin ganar. Una derrota en Tarragona, unido a un triunfo del Numancia, apartaría al equipo del primer puesto, al estar a un sólo punto del conjunto soriano, único que fue capaz hasta estos momentos de ganar a los malaguistas en La Rosaleda. Para conseguir el triunfo en un campo complicado como es el del Nástic, un equipo recién descendido y que posee una plantilla de Primera, el técnico del Málaga, Juan Ramón Muñiz, ha recuperado al delantero franco-marroquí Nabil Baha, ausente de los terrenos de juego desde el pasado 14 de noviembre por una lesión en un hombro y uno de los máximos goleadores del equipo blanquiazul con cinco tantos. El problema que tiene Muñiz es buscar dos recambios en el centro del campo para Antonio Hidalgo, sancionado, y Apoño, lesionado.