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Neymar habla con goles

  • El silencio de brasileño acerca de su futuro preocupa en el Barcelona

  • El PSG habría llegado a un acuerdo con el jugador, según 'L'Equipe'

Neymar dispara a puerta durante el partido que enfrentó al Barcelona con el Manchester United el pasado miércoles.

Neymar dispara a puerta durante el partido que enfrentó al Barcelona con el Manchester United el pasado miércoles. / shawn thew/ efe

El silencio de Neymar acerca de su futuro como jugador del Barcelona contrasta con su elocuencia en el campo, dada su excelente aportación goleadora en la gira azulgrana por los Estados Unidos, donde es hasta el momento el único barcelonista que ha marcado. De hecho, sus tres goles han servido al equipo de Ernesto Valverde para sumar dos triunfos.

La situación de Neymar fuera del campo se está haciendo insostenible, especialmente para un Barça que quiere del jugador una definición inmediata para saber si puede contar con él o si aceptará la oferta del París Saint-Germain.

Contrasta la situación fuera del campo con la que acontece cuando se viste la zamarra barcelonista. Entonces Neymar rompe su silencio y hace explotar sus mejores virtudes.

Las dudas y las especulaciones persiguen a todos los gestos del jugador y la próxima oportunidad, además de la relevante por conocer qué va a ser de su futuro, es si jugará el tercer y último partido de la gira americana con su actual equipo, mañana contra el Real Madrid en Miami.

Neymar aún no ha abierto la boca públicamente. Tampoco su padre, que también lo acompaña en la gira.

Se espera que el brasileño acuda hoy a un acto publicitario de Nike para presentar una nueva línea de botas, escaparate donde todas las miradas estarán pendientes de si el jugador desvela su futuro, hecho que tanto para él como para el Barcelona acabará siendo un alivio. La situación tiene en vilo a ambas partes desde hace semanas, además de al PSG.

Tanto es así que inicialmente el Barcelona había apostado por un perfil bajo en esta crisis, sin darle mucha relevancia pública. Pero ante la situación de inacción, el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, tuvo que ajustar su agenda para estar más cerca del jugador, supuestamente para presionarlo y evitar que se marche a París.

La posición del Barcelona en estos momentos es muy diferente a la mostrada públicamente hace unos días, cuando asumía esta situación como poco favorable para la serenidad del equipo, pero públicamente decía "estar tranquilo" ante el desenlace final, ya que en el club siempre se ha confiado en que el PSG no pagará la cláusula de rescisión de su contrato, cifrada en 222 millones de euros.

Por este motivo, y ante los publicado por el diario L'Equipe, según el cual el PSG ya tendría cerrado el acuerdo con el jugador, por lo que el siguiente paso sería negociar con el Barça una rebaja de la cláusula, el club catalán aseguró que en ningún aceptará menos dinero. Los motivos: tratase de un jugador al que considera intransferible, y la negativa del equipo francés a contemplar la salida de Marco Verratti.

La situación para el Barça ha pasado a ser insostenible por el foco de atracción que está aconteciendo alrededor del jugador, ya que tanto el equipo, el entrenador y la promoción general por Estados Unidos están quedado eclipsados ante el futuro incierto de un jugador que está protagonizando la misma situación que el verano pasado, la cual arregló el club catalán con una prima de 50 millones de euros para retenerlo.

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