Gareth Bale reafirmó ayer su condición de "jugador de cristal" al sufrir una nueva lesión, esta vez en el sóleo, aunque muchos se preguntan ahora si su ausencia será una solución antes que un problema.

Bale, de 27 años, podría estar unas tres semanas de baja al confirmarse que padece una lesión de grado 2 en el sóleo izquierdo. Bale, que llegaba entre algodones, forzó para jugar el domingo el clásico ante el Barcelona y se tuvo que retirar en la primera parte al notar problemas en su sóleo. Las pruebas confirmaron la lesión.

"Él estaba al cien por cien, él me decía que antes del partido estaba perfecto, entrenando con normalidad. Son cosas que no se pueden evitar, él quiere jugar y cuando tienes una lesión muy larga es difícil, lo sé por experiencia, y el tiempo de recuperación no es el mismo", lamentó ayer Zidane.

La estrella galesa se perdería los partidos ante el Deportivo, el Valencia y el Granada, más los dos choques de semifinales de Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid.

Pero los hinchas blancos tampoco parecen muy preocupados. Tras la derrota en el clásico, la prensa ha criticado a Zidane por colocar de inicio a Bale y prescindir de un cuarto centrocampista. Y más viendo el estado físico del delantero.

Lo cierto es que el galés, por el que el Madrid pagó cerca de 100 millones en 2013, pasa últimamente más tiempo en la enfermería que en el campo. Así, se ha perdido la escalofriante cifra de 38 partidos entre las dos últimas temporadas.

En la pasada campaña, su participación en el equipo blanco descendió casi a la mitad. En el ejercicio 2014-2015 disputó 4.200 minutos en 48 partidos, mientras que en la siguiente temporada jugó apenas 2.381 minutos en 31 encuentros. Este año las cifras también han sido desalentadoras y apenas ha disputado 26 partidos de 51 posibles, anotando nueve goles en esos 1.921 minutos. Es decir, prácticamente estuvo fuera la mitad de los encuentros. Y en muchos, como el clásico, lejos de su mejor condición.

Ahora se abre el interrogante sobre quién será el sustituto, pero por lo pronto ya se cerró el debate sobre los riesgos de jugar con la BBC por los posibles perjuicios que genera en el juego colectivo.