La selección española perdió la oportunidad de encarrilar su pase a las semifinales del Europeo de Croacia tras caer ante Dinamarca, en un duelo en el que nunca dio la impresión de poder ganar.

Concienciada con la necesidad de no perder balones para evitar alimentar el fulgurante contraataque danés, España apostó desde el inicio por masticar lentamente cada uno de sus ataques.

Pero, lastrada por su lento ritmo, sufrió lo indecible para hacer llegar el balón a los jugadores de segunda línea. Y así, rápidamente, los de Jordi Ribera se vieron en desventaja (7-10).

No obstante, en los últimos minutos del primer tiempo, España consiguió un parcial de 4-1 aprovechando dos exclusiones consecutivas del equipo danés, llegando al descanso casi empatados (13-14).

Pero para doblegar a todo un campeón olímpico como Dinamarca hace falta más, y España siguió sufriendo, especialmente en defensa. Para más inri, se vio lastrada por una inoportuna exclusión de Cañellas, que posibilitó la escapada definitiva (20-25) del equipo danés en un marcador que España ni tan siquiera pudo ajustar, como reflejó el 22-25 final, en previsión de futuros dobles y triples empates en la segunda fase.