Cesc Fábregas volvió a acabar feliz un partido con la selección. Ídolo en Inglaterra y en un segundo plano con la roja, la lesión de Fernando Torres le permitió ganar protagonismo para cambiar el rumbo del partido en Bélgica. "Me he fracturado la nariz, pero nada frena mi satisfacción". Jugó ante Bélgica con la nariz fracturada tras un choque en la primera parte al intentar realizar un remate. Entró tarde al campo, tras perder su camiseta. Estuvo menos despistado sobre el césped del Rey Balduino. Impuso su personalidad. Con Vicente Del Bosque se siente más cómodo sobre el césped.

-¿Disfrutó siendo partícipe de un partido de fútbol total?

-Por supuesto. Fue el encuentro más intenso con la selección desde que somos campeones de Europa. Jugamos muy bien, imponiendo nuestro estilo. Tuvimos dificultades en los primeros minutos con el gol en contra y la lesión de Torres, pero tenemos fe para superar todo lo que nos pase.

-¿Se sienten los mejores del mundo desde que han encontrado un patrón de juego?

-Tenemos un estilo pero también variantes que nos hacen imprevisibles en ciertos momentos. Somos un equipo muy competitivo. Es difícil saber si el mejor o el segundo del mundo. Podemos cambiar un partido con una modificación de un sistema de juego, como ocurrió ante Bélgica. Eso es muy importante para una selección que aspira a lo máximo en el próximo Mundial.

-Por intensidad y el color de las gradas, parecía que jugaban un partido de la Eurocopa.

-Era un partido oficial, el encuentro más complicado desde que jugamos la final de la Eurocopa. Fue impresionante la cantidad de aficionados que nos apoyaron. Nos hicieron sentir como en casa.

-¿Qué ocurrió cuando se lesionó Fernando Torres? Tardó mucho tiempo en entrar al campo.

-No sé que pasó pero no estaba mi camiseta (risas).

-Salió en un momento difícil del partido sin calentar. Bélgica ganaba y apretaba.

-Desde que salí me sentí muy cómodo. El campo estaba rápido, Villa se desmarcaba muy bien y lo supe aprovechar. Cuando juego rodeado de gente como Xavi, Iniesta, Senna o Xabi Alonso, me siento cómodo y disfruto mucho.

-¿Es el partido de la era Del Bosque que más satisfecho le dejó?

-Sin duda. Con Vicente Del Bosque me estoy sintiendo cómodo en el campo. Me hace jugar en una posición más similar a la de mi equipo.

-¿Qué tal está del fuerte golpe en la nariz?

-Me la he fracturado, pero no frena la satisfacción del partido. Me lancé y no sé si fue un puñetazo o con la rodilla de un belga, pero me di un golpe tan fuerte que me quedé noqueado. Durante dos minutos no supe ni donde estaba.