El tenista español Rafa Nadal recibió ayer a mediodía el trofeo que le acredita como número uno del mundo en la pista central del Masters Series de Madrid de manos de Manolo Santana, director del torneo, que se lo entregó en representación de Etienne de Villiers, presidente de la ATP.

El manacorí, impecablemente vestido para la ocasión, se mostró muy emocionado al recibir el galardón ya que más de 8.000 aficionados le acompañaron desde las gradas. "Hoy es un día muy especial para mí. Cualquier tenista sabe que lo mejor es conseguir el número uno y no hay nada mejor que recibirlo en casa, un torneo que me trae los mejores recuerdos de mi carrera", afirmó.

El balear quiso dar las gracias a su familia, presente en las gradas junto a su tío y entrenador Toni Nadal, a todo su equipo y a la afición por haberle acompañado en estos años hasta alcanzar el ansiado número uno. "Gracias a todos los que me habéis acompañado hasta aquí y a todos los aficionados porque siempre me habéis tratado muy bien", indicó.

El mallorquín, que entró en la pista al ritmo del Hips don't lie de Shakira, se hizo de rogar para morder la vasija de cristal que representa su reinado mundial, pero ante las peticiones del público no dudó en posar dando un bocado al trofeo, como hace siempre que conquista un título.