El Real Madrid jugó en la madrugada de este lunes su primer partido de pretemporada para empatar 1-1 ante el Manchester United en Santa Clara, Estados Unidos, en un encuentro con ritmo discontinuo y pocas ocasiones de gol que se resolvió a favor del conjunto inglés en la tanda de penales.

Mientras los blancos debutaron en su preparación de la nueva campaña, el Manchester United disputó su cuarto encuentro, aunque tampoco se notó una diferencia sustancial entre ambos equipos.

A la espera de la incorporación de Cristiano Ronaldo, el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, puso en la primera parte a sus jugadores más titulares con Gareth Bale y Karim Benzema en la punta. Ninguno de los dos brilló.

Las mejores ocasiones fueron para el conjunto de José Mourinho, que se adelantó justo antes del descanso con un gol de Jesse Lingard tras una brillante jugada de Martial.

En la segunda parte se invirtieron los papeles, pues el Manchester United jugó con sus titulares y el Real Madrid usó a sus suplentes, incluidos varios chicos del equipo juvenil. Y lo cierto es que los blancos suplieron con ánimos su teórica debilidad.

El Manchester United fue muy impreciso en ataque y el Real Madrid puso mucha más intensidad en la segunda mitad. El gol del empate llegó a los 69 minutos en un penal cometido por Lindelof sobre Theo Hernández, una de las novedades del equipo blanco para la nueva temporada. Carlos Casemiro marcó el lanzamiento.

El duelo concluyó en tablas y el vencedor se decidió en una tanda de penales plagada de errores. Fue favorable para el Manchester United por 2-1 después de siete lanzamientos desperdiciados entre los dos conjuntos.

Ambos rivales se volverán a enfrentar el 8 de agosto en la final de la Supercopa de Europa, un partido que se prevé muy diferente al que disputaron la madrugada de este lunes en el marco de su preparación de la nueva temporada.