El Unicaja dominó sin discusión al Real Madrid en el estreno de la temporada 2008-2009, que para los blancos, eliminados en los cuartos de final de la pasada campaña, empezó igual que acabó el anterior curso: con derrota frente al cuadro andaluz, ahora bajo la dirección de Aíto García Reneses.

El Real Madrid tenía ganas de revancha; el Unicaja, de ganar y ofrecer una buena imagen con el nuevo entrenador en el banquillo, sustituto de italiano Sergio Scariolo, y con varios fichajes como Thomas Kelati, Joseph Gomis, Robert Archibald y Omar Cook.

El conjunto malagueño inició su recorrido liguero muy fuerte. Diferente a los comienzos de Scariolo, cuya maquinaria tardaba en engrasarse y empezar a andar. Aíto García Reneses, medalla de plata olímpica, basó toda la fuerza en una defensa agresiva, sin concesiones, que sorprendió al Real Madrid.

El primer cuarto, con la dirección magistral de Carlos Cabezas, dejó en 16 puntos al Real Madrid, que tuvo muchos problemas con su sistema ofensivo para desgranar la defensa malagueña.

El Unicaja desempeñaba su papel de cruel con una certera defensa. Los visitantes no arrancaban, aunque la calidad de sus jugadores y el bajón del Unicaja apretaron el marcador, aunque al descanso se llegó con 46-35.

El tercer periodo fue el de la resurrección del Real Madrid. Un inconmensurable Reyes desarboló con seis puntos consecutivos. Un triple de Mumbrú acentuó el nerviosismo del público del Martín Carpena (54-51), aunque a su conclusión la ventaja se mantuvo en 60-54.

Los diez minutos finales, a excepción de un primer tramo donde el Real Madrid no se veía fuera del partido, fueron del Unicaja, que demostró que tiene equipo para luchar por el título.