Tommy Robredo se convirtió en el primer tenista español en alcanzar los octavos de final del Abierto de Australia, primer grande de la temporada, mientras que David Ferrer no corrió tal suerte y dijo adiós a la cita.

El jugador gerundense, cabeza de serie 21º, alcanzó por tercera ocasión en su carrera la cuarta ronda del torneo tras derrotar sin paliativos al taiwanés Yen-Hsun Lu en tres mangas por 6-1, 6-3 y 6-2, y ahora intentará meterse en cuartos de final, su mejor resultado (2007), batiendo al cañonero estadounidense Andy Roddick.

El catalán llegaba al partido habiéndose mostrado sólido ante sus anteriores rivales (Reynolds y Troicki), pero nada confiado por su cruce ante el asiático, revelación de la cita después de haber apeado en la anterior ronda al argentino David Nalbandián.

Por ello, Robredo apenas dio concesiones y estuvo muy concentrado, sobre todo con su servicio. Así, en menos de media hora mandaba por un contundente 6-1 tras aprovechar sus tres bolas de break. Lu no encontraba la forma de incomodar al español, que volvió a dominar el siguiente parcial. El taiwanés, tocado por su duro encuentro ante Nalbandián y el calor reinante, tampoco ofreció resistencia en el tercero.

De todos modos, la jornada no fue completa porque David Ferrer, 11º favorito, se quedó en la tercera ronda al perder con el croata Marin Cilic, 19º cabeza de serie y un jugador en franca progresión, por 7-6, 6-3 y 6-4.

El de Jávea tuvo sus opciones durante el partido, pero estuvo demasiado errático y desperdició sus ventajas ante un rival que estuvo más agresivo en la pista y se adaptó perfectamente a las condiciones de esta.

Así, el español desaprovechó las dos únicas roturas que logró sobre el buen saque de Cilic, que le dieron ventaja en los dos primeros sets, pero en ambas ocasiones no las supo afianzar. El primer parcial se le marchó a Ferrer tras un mal inicio de tie-break y el segundo por 6-3. En el tercero, perdió pronto su saque y el croata cerró salvando alguna complicación el choque por 6-4.

De los favoritos, el suizo Roger Federer, segundo cabeza de serie, y el serbio Novak Djokovic, campeón de 2008, también se metieron en los octavos de final de modo diferente. Así, el ex número uno del mundo se deshizo con más facilidad de la esperada del ruso Marat Safin, campeón en 2005. Djokovic tuvo más complicaciones para imponerse al estadounidense de origen bosnio Amer Delic en un partido marcado por los incidentes posteriores entre aficionados.

En el torneo femenino, la gran sorpresa fue la eliminación de la serbia Ana Ivanovic, finalista de la pasada edición, que no pudo con la rusa Alisa Kleybanova.