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"Siempre llevo el nombre de Jerez allá donde vaya"

  • El jerezano se estrena como técnico del Palma Futsal, equipo en el que era capitán hasta que decidió colgar las botas el pasado ejercicio.

Antonio Vadillo este año asumirá la imoprtante tarea de entrenar a La Palma Futsal.

Antonio Vadillo este año asumirá la imoprtante tarea de entrenar a La Palma Futsal. / José Contreras

Ocho veces internacional con la selección española, dos ligas en División de Plata, un ascenso a División de Honor y dos veces elegido mejor cierre de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Este es el palmarés de Antonio Vadillo, el jerezano que esta pasada campaña colgaba las botas para decir adiós a su etapa como jugador de y embarcarse en la aventura de entrenar al Palma Futsal, equipo en el que ha militado los últimos cinco años, siendo su capitán.

-¿Cómo afronta este nuevo reto?

-Con ilusión y sabiendo que es un bastante importante, bonito y muy atractivo. Sé que hay mucha responsabilidad, pero tengo mucha ilusión, muchas ganas. Quiero seguir haciendo las cosas bien y seguir con la línea del club de estas últimas temporadas para así poder estar en los puestos de arriba de la tabla, aunque es muy complicado.

-¿Le costó mucho tomar la decisión de retirarse?

-Sí, porque cuando te dedicas tanto tiempo a esto y estás tanto tiempo en Primera División es verdad que hay una parte esencial, jugamos porque nos gusta. El jugador se hace profesional por sus características pero lo que más le gusta es jugar y competir. Fue una decisión difícil ya que me encontraba en buena forma a pesar de la edad que tengo y eso me pesó. Sabía que tenía que tomar una decisión en breve. El fútbol sala me ha dado tanto y me ha hecho crecer tanto como persona y como jugador que no me podía quedar con el mal sabor de boca de que fuera mi deporte el que me abandonara a mí.

-¿Cómo es la evolución de un jugador con el paso de los años?

-Existe una cosa que es la experiencia que es muy importante en todos los ámbitos de la vida. No solo a nivel deportivo sino la experiencia que se adquiere viviendo en diferentes ciudades, con gente de diferentes culturas y pensamientos, estar fuera de casa sin el apoyo de tus seres queridos. Al fin y al cabo es la experiencia que va viviendo uno.

-Hasta ahora entrenaba equipos de cantera, ¿con qué diferencias se va a encontrar?

-El contexto sobre todo, ya que una cosa es la formación y otra la competición profesional. No es lo mismo trabajar con niños donde lo importante es enseñar el deporte y enseñar valores y a partir de ahí buscar la competitividad para que el niño crezca como jugador. En formación no hay que enseñarle al niño a ganar, sino que hay otros factores más importantes. En la elite es todo lo contrario, lo único importante es ganar, lo que cuenta es el resultado al final.

-¿Se fija en un determinado perfil de entrenador?

-No me fijo en un entrenador en concreto. He tenido muchos entrenadores en mi carrera y a todos les he robado algo porque soy una persona a la que le gusta aprender y mejorar, me fijo en muchos detalles de entrenadores que he tenido y de otros a los que he escuchado en charlas o cursos de los que siempre se aprende algo. Al final, todo es un cúmulo que se une a mi forma de entender este deporte y que desembocará en mi forma de ser como entrenador.

-¿Y cómo empezó en esto del fútbol sala?

-Empecé jugando al fútbol y en aquella época un amigo me invitó a jugar en su equipo y a partir de ahí me enganché y me enamoré de este deporte. Afortunadamente, en esa época teníamos un equipo en Primera División, el Caja San Fernando, que enganchaba mucho. Con 13 o 14 años pasaba mucho tiempo en el Ruiz-Mateos y se disfrutaba porque veías la cancha llena todos los fines de semana.

-¿Qué echa de menos de Jerez viviendo fuera?

-Echo de menos la ciudad evidentemente. Mis orígenes no los quiero perder. A mis hijos, por ejemplo, cada vez les cuesta más venir porque no se han criado aquí. Los orígenes los quiero mantener siempre, mi familia, mis amigos, aunque al final todo se vaya distanciando. Cada uno hace su vida. Pero en definitiva se echa de menos la ciudad, nuestra Feria, nuestra Semana Santa, nuestra Navidad, que sin duda son especiales. Salir a tapear con los amigos o la familia, ese arte y ese cachondeo que hay aquí no la hay en otro lado y eso se echa mucho en falta estando fuera.

-¿Cómo fue su debut en la máxima categoría?

-Debuté en el Caja San Fernando y estaba como un flan, la verdad. Fue un partido televisado por Canal 2 Andalucía contra el Pozo de Murcia. Fue una experiencia muy bonita, ganamos 6-1 y siempre lo recuerdo con mucho cariño.

-¿Y la llamada de la selección?

-Cuando me llamaron, ya me habían avisado anteriormente y encima me habían dicho que no podía decir nada, así que sufrí momentos de angustia porque tener una alegría tan grande y no poderla compartir se me hizo difícil. En definitiva, muy contento, porque cuando un jugador se dedica a esto a nivel profesional, jugar con la selección española es algo impresionante. Tuve la suerte de jugar el mejor partido que hay en el mundo que es España-Brasil. Fui a Brasil a jugar esos dos partidos de titular, disponiendo de bastantes minutos. Además esa sensación que da jugar ante quince mil personas y en Brasil además, que tiene un ambiente y un colorido especial, la verdad que fue una experiencia inolvidable.

-¿Qué experiencia se llevó de su período en Qatar?

-Cuando yo fui allí pensaba que me iba a costar mucho la vida a nivel social y que me iba a costar mucho adaptarme. A nivel deportivo no me costó nada y a nivel social me adapté perfectamente. Me encontré un país multimillonario en el que se vive muy bien y en el que no había violencia. La gente era muy abierta, eso sí, hacía mucho calor. Los compañeros me abrieron sus puertas a una cultura que era totalmente nueva y enriquecedora a nivel personal que me hizo crecer mucho. A nivel deportivo también la disfruté muchísimo, de hecho sigo teniendo contactos allí.

-¿Qué sintió al ser nombrado mejor cierre de la Liga?

-Es muy gratificante por la dificultad que ello entraña. Soy el tercer jugador que más veces lo ha ganado. Lo he conseguido en dos ocasiones, Schumacher, un jugador brasileño que lo ganó tres veces y luego está Kike que lo ha conseguido en seis ocasiones. Estar a la altura de esta gente es muy difícil y quizás yo sea el único que lo haya ganado con dos equipos diferentes y con dos equipos que no son los más fuertes de la Liga. Esto te viene a decir que durante mucho tiempo has estado a un buen nivel y la verdad que es un orgullo.

-¿Lleva Antonio Vadillo el nombre de Jerez allá donde va?

-Siempre. Ya no me suele pasar, pero antes en muchos sitios me decían el gaditano y yo siempre protestaba con eso. Es una anécdota, pero hasta para eso yo siempre quería que escribiesen el jerezano. No renuncio a mis raíces. Soy jerezano por los cuatro costados y estoy encantado de llevar a Jerez por todos lados. Aquí jugaba al fútbol en el Flamenco y en Qatar cuando salía a correr lo hacía con la camiseta del Flamenco o una camiseta de Jerez. Me gusta llevar las cosas de Jerez a cualquier sitio al que voy.

-¿Con qué se queda de su carrera deportiva?

-He tenido buenos y malos momentos. Al final, un jugador crece y aprende de las cosas buenas y sobre todo de las malas y hay muchos momentos con los que me quedo como partidos con la selección, partidos intensos de 'play-off' o la final de Copa contra el Pozo hace dos años que perdimos en el último suspiro.

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