El fútbol le ha dado una segunda oportunidad a José Antonio Solano. Estaba llamado a ser un central con jerarquía y su futuro parecía estar en Primera, pero la mala suerte y las lesiones han cortado la trayectoria de un futbolista que todavía tiene mucho que decir a sus 24 años.

El Jerez Industrial le ha facilitado la ocasión al defensa de volver a empezar y está con una gran ilusión. Cuando se comprometió con los industrialistas aún no se sabía si jugaría en Segunda y ahora que se ha confirmado está como un niño con zapatos nuevos: "Todavía no tengo nada firmado, pero no debe haber ningún problema para que me quede. Desde que llegué me han tratado muy bien, vamos a tener la oportunidad de jugar en Segunda B y es una buena ocasión que se me presenta para demostrar que puedo hacer todavía muchas cosas en el mundo del fútbol".

Pese a su edad, ha tenido una carrera deportiva movida. Se formó en las categorías inferiores del Cádiz y aunque se entrenó durante mucho tiempo con el primer equipo no llegó a debutar de manera oficial. Se marchó cedido al Leganés, después se comprometió con el Écija y de allí fichó por el Barcelona B, donde no llegó a jugar por las lesiones.

"En ningún momento de mi carrera he tenido problemas con las lesiones, sólo el año pasado en el Barcelona. Tuve mala suerte porque me lesioné en la pretemporada y después otra vez en las vacaciones de Navidad. No es algo normal en mí y espero que haya sido sólo una mala racha y que ahora me respeten las lesiones porque es lo que esperan cualquier profesional", comenta esperanzado.

Sabe que tienen que llegar más fichajes, pero considera que el Industrial tiene "una buena base de jugadores y debemos ser optimistas para hacer una buena temporada. Inicialmente hay que pensar en mantener la categoría porque es un grupo muy complicado y con mucha igualdad, pero si empiezas ganando partidos después nunca se sabe lo que puede pasar. Vamos a ir con tranquilidad para disfrutar de una temporada muy especial para todos".