El Athletic Club, eufórico tras mantenerse en la cresta de la ola con su extraordinario triunfo frente al Valencia, afronta la ida de los cuartos de final de Copa que le enfrenta al Sporting como un nuevo paso hacia el gran sueño copero en el que ha depositado buena parte de sus ilusiones. El Sporting, en tanto, mantiene la ilusión de estar en cuartos tras 14 temporadas sin conseguirlo, aunque reconoce la dificultad de medirse a un conjunto vasco que atraviesa uno de sus mejores momentos. Caparrós no guardará ninguna carta y, como ya hizo en las dos rondas anteriores ante Recreativo y Osasuna, volverá a apoyarse en el reducido bloque que acumula nueve partidos sin perder, siete de Liga y dos de Copa. Los sportinguistas pretenden borrar la mala imagen ofrecida el pasado domingo en Huelva e incluso la mostrada en San Mamés en Liga, donde rompieron una buena racha de resultados fuera de El Molinón, de la que no se han recuperado.