fútbol · tercera división

Sufrimiento que merece la pena (1-0)

  • El Guadalcacín vuelve a saborear el triunfo y alarga su racha. Angustia por el largo descuento con uno menos.

El Guadalcacín soltó el farolillo rojo con su valiosa victoria ante el Castilleja, triunfo que refrenda las buenas sensaciones transmitidas en las últimas jornadas por los azules, que volvieron a saborear un triunfo diez jornadas después: lo bueno se ha hecho esperar y ayer también, porque hasta seis minutos de descuento se mantuvo la angustia de los locales, en inferioridad numérica desde el 78', pero el sufrimiento mereció la pena.

En efecto, ayer todo -salvo la roja a Fran García- fueron buenas noticias para el equipo de Alberto Vázquez, que pudo saborear su primer triunfo al frente del Guada: victoria y tres puntos al zurrón; adiós a la mala racha en casa -no ganaba desde la 7ª jornada-, adiós a la última plaza y con los mismos puntos que el Recre B, que marca la salvación; tercera jornada sin perder y tercer partido consecutivo con la portería a cero; y victoria ante un rival que llegaba enrachado, después de acumular seis jornadas sin conocer la derrota -cuatro victorias y dos empates- y que se quedó sin marcar después de haber cantado gol en los anteriores siete encuentros. Síntomas de recuperación y motivos para la esperanza.

Se dice que el fútbol se cocina en el centro del campo pero se gana y se pierde en las áreas, y en todas estas facetas el Guada sacó nota ayer: supo atacar cuando había que hacerlo -solo faltó un segundo gol para evitar el sufrimiento del final- y defenderse cuando se quedó en inferioridad numérica y apretó el Castilleja, que con uno más forzó un par de ocasiones que acabaron con disparos lejos de los tres palos de Lebrón, y ahí perdieron sus esperanzas y opciones de puntuar.

En el Guadalcacín, Alberto Vázquez pudo juntar a Adrián Martín con Piñero y cuando el alto y el bajo se ponen a jugar, el equipo lo agradece y los contrarios lo sufren. Cuando el '8' y el '10' se encuentran siempre pasa algo y esa fue la historia del partido de ayer cuando el Guada tuvo el balón, que buscó desde el pitido inicial. Con Pablo Pérez como improvisado lateral zurdo, Luis Castillo por delante de la defensa y Adrián Martín y Piñero enganchando con los tres de arriba, los de casa enfilaron la portería de Tomás Romero desde el principio y pronto inclinaron la balanza de su lado.

Antes de que Fran Jiménez cantase su primer gol con la zamarra azul, el propio delantero cabeceó mal una jugada entre Rosillo y Rober y Diego Galiano envió al polideportivo una falta directa que costó la amarilla a Jaime al cortar por lo sano un eslalon de Piñero, y después el capitán se llenó de balón y empalmó, también al limbo, un balón a huevo dentro del área.

El Guada presionaba con eficacia y recuperaba el balón asfixiando al Castilleja y en un córner sacado en corto por Rober a Adrián Martín, el canario la puso al segundo palo, donde Fran Jiménez metió la cabeza para adelantar a los de casa.

El 1-0 no varió el guión y Diego Galiano, en todas las peleas en área propia y ajena, no pudo cabecear bien un córner lanzado por Piñero. El Guada seguía mandando con solvencia, bien firme atrás, y pudo sentenciar en un ablón rebotado tras disparo de Piñero que cayó, esquinado en el área, a Adrián Martín, cuyo disparo superó al portero visitante pero Alfonso despejó a córner bajo palos cuando se cantaba el 2-0.

La primera mitad muere con el único acercamiento del Castilleja, eso sí, peligroso: Albertito, muy activo hasta perderse en batallas en las que tenía todas las de perder y que le costaron el cambio, encontró dentro del área a Plata, cuyo zurdazo cruzado salió fuera por poco...

En la segunda mitad el Castilleja trata de irse arriba pero Luis Castillo y los cuatro de atrás -de nuevo el juvenil Laynez cumpliendo con nota- mantienen un muro infranqueable. El esfuerzo físico comienza a hacer mella porque el juego se concentra en el centro del campo, donde unos no dejan respirar a otros. Vázquez oxigena el centro del campo con Juanjo y en una contra, Piñero hace de las suyas y saca otra amarilla, esta vez a David González. La falta la saca Luis Castillo, colocada pero ligeramente desviada.

Poco a poco el Guada somete los ánimos del Castilleja, a lo que contribuye un Cristian bullicioso y que no se lo piensa cerca del área sevillana, intentando un par de disparos con aviesas intenciones. Granja también mueve su banquillo pero lo que cambia el decorado es la roja a Fran García, que atropella a Dani Casado como un mercancías descarrilado.

Con Rosillo como improvisado lateral derecho hasta que entra Manu Macías, Quesada empalma muy mal en posición ventajosa dentro del área. El Guada se pertrecha atrás, ya sin Piñero y buscando la velocidad de Cristian por la derecha o que Fran Jiménez, que hace un trabajo impagable contra los centrales, aguante el balón arriba.

El tramo final, emocionante por lo incierto del resultado, se tiñe de dramatismo al volcarse el Castilleja en ataque y el partido casi no sale del campo del Guada, que se defiende como gato panza arriba en inferioridad. En estas emergen Juanjo, que corretea todos los balones por todo el campo, y Diego Galiano, imperial en los balones aéreos con los que los sevillanos tratan de buscar a Lebrón. Y lo consiguen en un par de ocasiones, pero en la primera Dani Casado empalma con potencia pero sin precisión, mandando el balón al pabellón, y en la segunda Plata cabecea muy mal en el segundo palo: ninguno de los remates va entre los tres palos y el Castilleja apura los minutos sin exigir a Lebrón.

Con la grada pidiendo el final en un interminable descuento -hasta seis minutos-, una rápida salida del Guada a la contra por la derecha acaba con un centro al primer palo al que Fran Jiménez no llega por poco. Y poco después llegó el pitido final, tan celebrado en la grada como en el campo por los azules, y es que el sufrimiento mereció la pena: bien está lo que bien acaba. Adiós al farolillo rojo y ahora espera Los Barrios, rival del Guada el domingo (17:00 horas) en el San Rafael.

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