Hércules y Málaga se repartieron los puntos en juego en un partido que acabó con empate a un tanto, después de que en el último minuto del encuentro un gol en propia meta del defensa alicantino Sergio Fernández dejara en nada el gol que minutos antes había anotado César Martín.

Con este empate el Hércules no lograr recortar su diferencia con los puestos de ascenso a Primera, mientras que el Málaga encadena su cuarta jornada consecutiva sin ganar.

El Málaga saltó al terreno de juego dispuesto a demostrar por qué ha dominado la competición desde su inicio y tomó las riendas del partido. A los seis minutos, Jesús Gámez puso a prueba al meta Unai Alba con un disparo de larga distancia; y a los once, un cabezazo de Wellington salía rozando el palo de la portería alicantina.

El ímpetu inicial del Málaga no quedó reflejado en el marcador y el Hércules empezó a tomar las riendas del choque, aunque sin crear ningún tipo de peligro sobre la portería de Goitia.

Sólo en las jugadas a balón parado el Hércules creaba cierta inquietud a los jugadores visitantes y la afición pedía un cambio de rumbo en su equipo.

Los seguidores reclamaron a gritos al centrocampista Álvaro Cámara y el técnico Andoni Goikoetxea, como si de una acción de causa-efecto se tratara, sacó a calentar al futbolista y eso que sólo restaban dos minutos para que se llegara al descanso. Cámara no entraría hasta que se habían disputado 8 minutos de la reanudación, justo después de que se repitiera el guión del inicio del encuentro y el Málaga obligara a Unai Alba a intervenir a sendos remates de Hidalgo y Salva.

Cuando el partido se encontraba más trabado, el Hércules se adelantó en el marcador después de que César disparara a bocajarro tras rechazar la defensa un balón peleado por Blas Pérez.

El Hércules celebraba la victoria cuando en una falta lejana del Málaga, Sergio cabeceó el esférico dentro de su propia portería.