Masters 1.000 de Miami

Treinta alegrías para Djokovic

  • El serbio se impone en dos sets a Andy Murray y revalida el título del año pasado

Novak Djokovic logró su tercer triunfo en el Master Series 1.000 de Miami al derrotar al escocés Andy Murray por 6-1 y 7-6 (4), en dos horas y 17 minutos. El serbio se mostró muy seguro en su juego y apenas concedió a Murray una única oportunidad de lograr un break point en todo el partido, dando una imagen de por qué es el número uno del mundo actualmente.

Djokovic venció en la Capital del Sol por tercera vez (2007, 2011 y 2012) y se convirtió en el tercer jugador con tres o más torneos, junto a los estadounidenses Andre Agassi (6) y Pete Sampras (3).

Poco tiempo tardó Djokovic en romper el servicio de Murray, que logró salvar un punto de break con dos saques directos seguidos en el cuarto juego, pero nada pudo hacer con el empuje del jugador de Belgrado, que se puso con 3-1.

Tres errores no forzados de Djokovic en el quinto pusieron a Murray cerca de romper el servicio de su rival, pero el favorito del torneo sacó lo mejor para poner el 4-1.

El número uno del mundo tenía prisa por cerrar la primera manga y lo consiguió rompiendo nuevamente el servicio del británico en el sexto juego y cerrando el set con un ace (6-1). El tenista serbio iba lanzado, ganando 13 de los últimos 18 puntos del primer set.

El segundo fue más igualado, pero la mejoría del británico no fue suficiente para dar la vuelta al resultado. El escocés llegó más fresco a la final tras jugar apenas tres partidos en todo el torneo, gracias a los abandonos del canadiense Raonic en tercera ronda y de Rafa Nadal en semifinales. Gracias a estos imprevistos, Murray había estado sobre la pista cerca de tres horas menos que Djokovic. Sin embargo, esta diferencia no se vio reflejada en la pista. Murray sufría para convertir en juegos sus servicios, con varias oportunidades de romper el saque por parte del serbio, que solventaba su saque con mucha solvencia para ir igualando el set (3-3).

El número cuatro del mundo, que esta temporada había perdido apenas tres partidos y venía de ganar en Brisbane y ser finalista en Dubai, aumentó la intensidad de su tenis y mejoró sus prestaciones para complicar la vida al serbio.

Del empate a cuatro se pasó a la igualdad a cinco y con saque para Murray. El escocés volvió a sufrir lo indecible, pero fue capaz de salvar otro punto de break en su siguiente juego a base de garra, lo que llevó a que el público de Miami se pusiese definitivamente de su lado.

Pero ahí volvió a surgir la figura del número uno mundial, que empató a seis y en el tie break marcó el ritmo a base de aces y potencia para llevarse el choque y ganar su segundo torneo del año, tras el Abierto de Australia en enero pasado.

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