El portero del Barcelona Víctor Valdés aseguró estar acostumbrado a las críticas, aunque dejó entrever que no pasa por su mejor momento anímico tras cometer sendos errores en los dos últimos partidos ante el Espanyol, en Liga, y el Lyon, en la Liga de Campeones. "Desde que tengo 20 años, tengo la lupa detrás. De hecho, cuando un portero ficha por este club viene con la lupa incorporada. Hay un momento en que lo aceptas", declaró.

El pasado sábado, ante el Espanyol, un mal despeje suyo acabó en gol. Su propia afición le silbó en el siguiente balón que tocó. Valdés lo lleva con resignación: "No es la primera ni será la última vez que me han silbado en el Camp Nou. Ya te lo esperas después de una jugada de este tipo". Ante el Olympique, midió mal la salida en una falta lateral botada por Juninho Pernambucano que acabó con el tanto del conjunto francés. "Fue una jugada a balón parado en la que ellos tienen un jugador que aprovecha muy bien ese tipo de lanzamientos. Sabíamos que normalmente remataban al primer palo, pero me sorprendió al enviarla directamente al segundo", argumentó. Aunque subrayó que las críticas le dan "exactamente igual", al meta azulgrana se le escapó que no se encuentra en un buen momento anímico cuando se le preguntó por la derrota de ayer del Real Madrid ante el Liverpool (0-1). "Estos días no estaba ni para ver la tele. Lo mejor que podía hacer era aislarme del tema del fútbol y ni lo vi. Me he enterado el resultado hoy -por ayer-", admitió.

En otro orden de cosas, nueve meses después de ser operado de una grave lesión en la rodilla derecha, Gabi Milito volvió a ejercitarse con el resto de compañeros. El central argentino se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el pasado 29 de abril.