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Valverde inscribe su nombre en el Muro de Huy

  • El murciano logra su quinto triunfo en la prueba, el cuarto consecutivo

Alejandro Valverde celebra su triunfo en la Flecha Valona.

Alejandro Valverde celebra su triunfo en la Flecha Valona. / JULIEN WARNAND / efe

Alejandro Valverde (Movistar) volvió a dar una exhibición en el Muro de Huy para apuntar en su palmarés la quinta Flecha Valona, la cuarta consecutiva, logrando así un récord histórico que engrandece su leyenda en la clásica belga.

A punto de cumplir los 37 años, el murciano se supera y agota calificativos. Cumplió los pronósticos en una meta que sólo conoce nombres españoles desde la victoria de Purito Rodríguez en 2012 y la aportación de Dani Moreno en 2013. Y lo hizo con la clase que le ha permitido superar con creces las 100 victorias como profesional.

Valverde es el dueño y señor de Huy, a cuya cima se aproximó incrustado en el grupo de favoritos que olían la gloria al final de los 1,3 kilómetros de ascenso. A 300 metros se puso en cabeza, como si tal cosa, guiado por su experiencia. Y atacó para arrasar a todos sus rivales a dos hectómetros. Inapelable, El Bala lo logró por quinta vez, con autoridad, gritando que Huy le pertenece. De nada sirvieron los esfuerzos del irlandés Daniel Martin (Quick Step), del belga Dylan Teuns (BMC) y del colombiano Sergio Henao (Sky). Apenas se inmutaron cuando arrancó Valverde.

"Confianza, esfuerzo y un gran equipo alrededor han sido las claves de esta victoria", fueron sus primeras palabras, si bien aún no es el ciclista más veterano en conquistar Huy: el italiano Rebellin se lució con 38 años en 2009. "Sabía que mis rivales eran muy fuertes, pero estoy en un gran momento de forma y tenía que aprovecharlo", replicó Valverde, con sonrisa infinita, tras cumplir con un tiempo de 5:15.37 horas el trayecto de 204,5 kilómetros entre Binche, ciudad célebre por su carnaval patrimonio inmaterial de la Unesco, y el Muro de Huy.

En el segundo por allí el transalpino De Marchi (BMC) iba escapado. El Orica se dejó el alma en su búsqueda y captura. Cumplió su objetivo a pie de Muro. José Joaquín Rojas irrumpió en la pared para despejar el camino de su jefe y Diego Rosa trató de poner en camino al colombiano Henao. Allí estaban todos. Un kilómetro para retorcer el esqueleto con pendientes de hasta el 20 por ciento. El primero en asomar fue directamente Valverde. Miró, controló y aceleró. Sin más. De un plumazo para celebrar el décimo triunfo de la temporada y afrontar el domingo la Lieja Bastoña con la moral por las nubes.

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