El Villarreal necesita romper su mala racha en casa y buscar una victoria que le asegure el camino hacia la próxima edición de la Liga de Campeones, ante un Osasuna que visitará El Madrigal con urgencias, pero motivado tras su victoria ante el Atlético.

Osasuna viaja mentalizado de la necesidad de mejorar sus prestaciones como visitante para sorprender al equipo castellonense, como hiciera la pasada temporada, en lo que podría suponer una victoria tranquilizadora para aspirar a la zona templada de la clasificación.

El Villarreal tiene el convencimiento de que, tras la ventaja lograda sobre sus perseguidores en la lucha por acabar cuartos, es obligatorio refrendar el buen juego a domicilio, con triunfos en los seis partidos que al equipo le quedan en El Madrigal y romper así la irregularidad que han tenido a lo largo de esta temporada en casa.

El técnico chileno del Villarreal, Manuel Pellegrini, no podrá contar con Cani, Cygan, Rossi y Fuentes, lesionados. Por contra, recupera al lateral Javi Venta y al centrocampista Josico, además de al chileno Matías Fernández.

En el bando navarro, Ziganda, cuenta con cuatro bajas más por lesión que añadir a las de las últimas jornadas de Javad Nekounam y Miguel Flaño, tras la grave lesión del suizo Xavier Margairaz y los contratiempos sufridos ayerpor el francés Ludovic Delporte, el uruguayo Walter Pandiani y el sevillano Enrique Corrales durante el entrenamiento.