Fútbol l Internacional

El alicaído adiós del genio

  • Ronaldo pone fin a su carrera a los 34 años, después de 17 temporadas plagadas de goles y éxitos · El sobrepeso y los problemas en sus rodillas aceleraron su despedida

Diecisiete años después de surgir como una estrella en Brasil, Ronaldo escribió el punto final de una historia de éxitos, lesiones y muchos goles al anunciar su adiós de los terrenos de juego, derrotado en su lucha contra el sobrepeso y los dolores por sucesivas operaciones en las rodillas.

La retirada del máximo artillero de la historia de los Mundiales, quien conquistó en tres ocasiones (1996, 1997 y 2002) el título de Jugador del Año de la FIFA, no llegó a sorprender a nadie. Desde 2009, cuando debutó con el Corinthians, su rendimiento estaba en descenso. Este año no había logrado marcar en los cuatro partidos que jugó y tampoco pudo evitar que el club paulista sufriera la humillación de no alcanzar la fase de grupos de la Copa Libertadores de América, al caer en Colombia por 2-0 ante el modesto Tolima. La derrota provocó una airada reacción de grupos de fanáticos del conjunto brasileño, que llegaron a lanzar piedras contra automóviles de jugadores y pasaron a exigir la salida de Ronaldo. El punta de 34 años cedió a la presión y puso fin a una carrera iniciada a los 17 años, cuando el niño nacido en el suburbio pobre de Bento Ribeiro, en Río de Janeiro, el 22 de septiembre de 1976, fue fichado por el Cruzeiro y convocado para formar parte de la selección verdeamarelo que conquistó el Mundial en Estados Unidos 1994.

Ronaldo no jugó ni un solo minuto, pero al regresar a Brasil fue fichado por el PSV Eindhoven, en el que empezó a convertirse en una leyenda: en dos temporadas marcó 42 goles en 46 partidos, lo que hizo que llamase la atención del Barcelona. La única temporada en el club catalán fueron el primer de los dos grandes puntos culminantes de su trayectoria. Ronaldo anotó 47 tantos en 49 encuentros y comandó el Barça a la conquista de la Supercopa de España (1996), la Recopa y la Copa del Rey (1997). Tras un convulso adiós al Barça se trasladó a Italia, donde llevó al Inter a levantar la Copa de la UEFA en su primer año en Milán.

Llegó como máxima estrella al Mundial de Francia 1998, en la que fue decisivo para la clasificación de Brasil para la final. Sin embargo, horas antes del choque ante los anfitriones, sufrió una convulsión hasta hoy no totalmente explicada. Pese al problema, decidió jugar el partido, en el que fue una figura apagada y se convirtió en el villano de la derrota por 3-0 ante Francia.

Allí se inició el periodo más difícil de su carrera. Al comienzo de la temporada 1999-2000, con el Inter, Ronaldo sufrió una grave lesión en la rodilla derecha y estuvo retirado cerca de un año. Al regresar, sufrió una nueva rotura del tendón de la rodilla derecha, un problema tan serio que muchos expertos aseguraron que nunca más volvería a jugar el fútbol.

Entre los que no creyeron en los pronósticos pesimistas estaba el entrenador de la selección brasileña, Luiz Felipe Scolari, quien enfrentó una ola de críticas por incluir a Ronaldo -y no al ídolo Romario- en la nómina de convocados para buscar el pentacampeonato en el Mundial de Corea y Japón 2002.

En Asia, Ronaldo vivió la otra cima de su carrera al anotar ocho goles, entre ellos el doblete de la victoria por 2-0 sobre Alemania en la final en Yokohama. Su siguiente paso fue Madrid, donde formó parte del equipo galáctico integrado además por Zidane, Figo, Raúl, Beckham y Roberto Carlos. Pese a que participó en las conquistas de la Copa Intercontinental, la Supercopa de Europa, la Liga Española y la Supercopa de España, en el club blanco Ronaldo no logró brillar como lo había hecho en el Barcelona.

Por esa época empezaron a aparecer los problemas de sobrepeso que podrían explicar su apagada actuación en Alemania 2006, cuando Brasil quedó eliminado en cuartos de final, pero Ronaldo pudo festejar tres goles que lo convirtieron en máximo artillero de la historia de los Mundiales, con 15 tantos, uno más que los acumulados por el alemán Gerd Müller hasta 1974. Después volvió a Milán, aunque para formar parte del conjunto rossonero, pero a los problemas de sobrepeso se sumó, en 2008, una nueva lesión en la rodilla (esta vez la izquierda) que volvió a dejarlo sin jugar otro año.

Fue entonces cuando surgió la propuesta del Corinthians, con el que debutó en marzo de 2009. Pese a que jamás logró recuperar su peso ideal y a los dolores que le quedaron de las tres cirugías, Ronaldo anotó 35 goles en 69 partidos y comandó el equipo a las conquistas de los títulos del campeonato Paulista y de la Copa de Brasil de 2009.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios