El capitán del Valencia, David Albelda, comentó en su conferencia de prensa de despedida de la entidad que "los dirigentes del club no tiene categoría" para humillarlo después de que haya sido Ronald Koeman el que le notificara el despido y tras no haber recibido ninguna comunicación "por parte del presidente y del consejo de administración".

El centrocampista manifestó que "después de ganar lo que se logró aquí y hacer crecer al club" ya se puede "morir tranquilo". "Me voy con la conciencia tranquila de haber dado lo mejor y de estar dispuesto siempre a ayudar", señaló. "Me marcho muy jodido porque no es lo que uno esperaba, después de todo lo que he vivido, pero tengo días por delante para asumirlo", agregó.

Albelda apuntó que los que lo han echado "no tienen categoría para humillarme y aunque confío en los cambios de ciclo, no estoy conforme con las maneras", explicó. "No me humillan porque siempre se me recordará en el Valencia de una forma cariñosa y como un tío humilde que ayudó", destacó.

El jugador piensa en la Eurocopa y sabe que tendrá que jugar fuera de España si quiere estar en la cita de junio. "Aún me quedan tres años de buen fútbol y no se ha acabado mi carrera, ni mucho menos", subrayó el jugador, que explotó a llorar cuando recordó como les explicó a sus padres lo sucedido. "Les llamé para decirles que estuvieran tranquilos que yo estaba bien y que no pasaba nada", dijo.

El centrocampista reconoció que pasa por un momento "difícil" y al mismo tiempo considera que Koeman "no puede tomar" la decisión de su despido porque "no me conoce lo suficiente y no puedo entender como después de 15 días paso de titular a ser despedido". "Es algo ilógico", agregó molesto.

El futbolista quiso aclarar que no ha tenido ningún enfrentamiento ni con Koeman, ni con el presidente Juan Soler, ni con el director deportivo Miguel Ángel Ruiz. "He intentado aportar siempre lo máximo. Si me consideran culpable y me echan lo asumo aunque no me den razones para ello", señaló.

Albelda estaba "contrariado y confundido". "Si quieren un cambio de ciclo lo mejor es prepararlo tranquilamente para no abrir esta polémica que se abrirá", adelantó. Lo que tiene claro el de la Pobla Llarga es que prefiere "morir de pie que vivir arrodillado" porque eso no va con su carácter.

"Éramos un club que estaba peleando por títulos y a día de hoy estamos muy lejos de eso. Algo está fallando y espero que pronto cambie esta situación y el Valencia sea un grande", concluyó.