La Liga Adelante ha arrancado esta temporada con marcados tintes locales y, al igual que la pasada jornada, ningún equipo visitante logró el triunfo. La jornada se cerró con siete victorias locales y cuatro empates.

Entre esos triunfos destaca el del Hércules sobre el Zaragoza, un equipo al que le está costando mucho adaptarse a la nueva categoría. Los alicantinos se aprovecharon además del tropiezo del Salamanca en Tarragona -cayó por 2-0-, de la derrota del Levante en Chapín ante el Xerez -también 2-0- y del empate a uno del Rayo frente al Girona en Montilivi para recuperar el liderato.

Tras el Salamanca, que ahora es segundo, se han con los mismos puntos, diez, Tenerife que venció por 3-1 al Alicante, Xerez, Rayo Vallecano y Levante.

La Real Sociedad protagonizó otras de las sorpresas de la tarde del sábado, al perder ante el filial del Sevilla en el Sánchez Pizjuán con un golazo de Pukki y se queda con nueve puntos en la séptima posición, con el consiguiente enfado de un Iñaki Badiola que no deja de presionar a los jugadores y a Lillo.

En la zona baja, casi todo sigue igial, aunque el Murcia dejó la posición de colista al Elche, conjunto al que batió por 1-0, con un tgol de Despotovic, en un partido donde, pese al triunfo, los seguidores locales pidieron la marcha del técnico Javier Clemente, despidiéndole con una bronca monumental y una pañolada de las que hacen época.

El Murcia puso de este modo fin a 181 días sin conocer el triunfo, periodo de tiempo en el que ha cosechado diez derrotas y dos empates entre las siete últimas jornadas del pasado campeonato en Primera y las cinco primeras de la presente temporada.

El Celta, antepenúltimo, sacó un punto en casa del Huesca al empatar a cero -Notario paró un penalti-, lo que le permite igualar en la tabla al Alicante, Sevilla B y Las Palmas con seis puntos.

La tabla cierra un Elche cada vez más hundido, que sigue sin vencer, y con David Vidal en la cuerda floja, tanto que su cargo corre serio peligro.