Aunque ni la salvación ni el descenso se van a dilucidar hoy, el partido del Xerez B en La Juventud adquiere todos los tintes -en este caso dramáticos- de una auténtica final, y es que el filial se la juega: colista contra penúltimo, duelo en los sótanos de la tabla en el que el vencedor tomará un poco de aier fresco y el perdedor quedará tocado y casi hundido.

Además del 'gol-average' particular, que ya hay que empezar a mirar según sea el contrincante, el Xerez B repite las etiquetas de partidos precedentes y sumar los tres puntos se antoja imprescindible para avivar la llama de la esperanza, alimentar la moral de la tropa, soltar el farolillo rojo y acabar de una vez por todas con esta nefasta racha -son ya diez derrotas consecutivas y doce jornadas sin ganar- que está empujando al filial al abismo de la Primera Andaluza.

Así se presenta un partido en el que Antonio Puche, técnico del filial, no sabrá hasta última hora si podrá contar con Ema Celiz, jefe de la zaga. Aquejado de una pequeña sobrecarga en el isquiotibial de la pierna izquierda, el central argentino no ha entrenado en toda la semana por precaución y se ha estado tratando con el fisio a fin de llegar en las mejores condiciones posibles al partido de hoy; en el calentamiento se probará y Puche era ayer optimista porque "con el descanso ha mejorado" pero dejaba claro que "le he dicho que no fuerce si nota molestias".

Y es que Puche prefiere no forzar para no arriesgarse a sufrir una lesión que deje a Ema Céliz más tiempo fuera del equipo. El que es seguro que no estará será Serginho, hermano del anterior, que el jueves en el partidillo con el primer equipo sufrió una contractura y se une en el parte de lesionados a Tete, que cayó hace dos jornadas contra el Sanluqueño. Puche espera que ambos se recuperen para la próxima jornada.

La buena noticia para el entrenador del filial xerecista es la vuelta de Carlos y Juanito Rosillo, ambos sancionados la pasada jornada, y Chamorro, que el pasado fin de semana trajo suerte al primer equipo en Elche.

Puche, un poco harto de repetir lo mismo las cinco anteriores jornadas, explica que "a mí no me gusta hablar de finales si no es un partido en el que ganas un título o se decide un ascenso o un descenso, pero sí es verdad que contra el Cerro es un partido importantísimo. Es un rival muy muy directo, si ganamos también ganamos el 'gol-average' porque en la primera vuelta empatamos y sobre todo porque romperíamos esta racha, esta dinámica tan negativa en la que estamos sumidos. Lo importante es que sintamos que podemos ganar partidos".