Dieciséis Copas de Europa combinadas, plantillas llenas de estrellas y un duelo que es el más repetido en los torneos continentales: el Bayern Múnich y el Real Madrid reeditarán esta noche uno de los grandes clásicos del fútbol europeo en el inicio de un pulso que supondrá para ambos un punto de inflexión.

Para bien o para mal, el cruce de cuartos de final de la Liga de Campeones dejará sus secuelas entre dos de los máximos favoritos al título. Una victoria supondría un enorme impulso en el camino hacia la final de Cardiff y una eliminación dejaría sabor a demasiado poco en sus campañas continentales.

El Madrid buscará dar un nuevo paso en su ambición de convertirse en el primer club que defiende el título tras la introducción del nuevo formato. Pero en el camino hacia la Duodécima se interpone un Bayern Múnich dispuesto a sacudirse de tres eliminaciones consecutivas ante españoles en semifinales.

La primera de ellas, la de 2014, fue precisamente ante el Madrid, que sentenció la serie con un humillante 0-4 en el Allianz Arena. En Múnich sigue fresco el recuerdo de aquella noche y qué mejor que buscar revancha bajo la conducción de Carlo Ancelotti, el entrenador que dirigía entonces a los blancos.

Un asunto del que también es consciente Zinedine Zidane, quien sorprendió en los últimos días al poner en duda su continuidad en el Real Madrid al final de la temporada. Con el título de Liga al alcance de la mano y fuera ya de la Copa del Rey, la suerte futura del francés, que fue segundo entrenador de Ancelotti en el Real Madrid, pasará en cierta medida por lo que ocurra hoy en Múnich y el martes próximo en el Santiago Bernabéu.

La serie ante el Bayern llega en un momento de la temporada con dudas para el Madrid, que no está exhibiendo su mejor versión futbolística y acumula además algunas bajas sensibles en defensa.

La lesión de Pepe, que se fracturó dos costillas ante el Atlético, supone un tremendo dolor de cabeza para Zidane. La baja del portugués se suma a la de Varane, lo que deja al conjunto blanco con sólo dos centrales disponibles: Sergio Ramos y Nacho Fernández.