Esteban Vigo apenas pudo dar explicaciones en la tarde de ayer tras sufrir la tercera derrota consecutiva bajo su mandato y la quinta seguida de un Xerez que sigue sin levantar cabeza. El malagueño declaró que "tenemos que seguir trabajando porque después del partido que hemos hecho, creo que necesitamos algo más para ganar un partido, y bueno, iremos buscándolo a ver si lo encontramos cuanto antes. Hemos tenido ocasiones para habernos adelantado en el marcador y sin embargo nos vamos al descanso con dos a cero", dijo.

"Había que remontar dos goles, el equipo lo ha hecho y al final el resultado bajo mi punto de vista creo que no es justo, pero bueno, el fútbol es así, hay que aceptarlo y seguir trabajando", continuó el preparador xerecista.

De los despistes defensivos, que una jornada más costaron goles, Esteban Vigo señaló que "una vez más cometimos errores que no debemos cometer. Ahora mismo somos un equipo que necesitamos hacer mucho más que los equipos contrarios y estos son los errores que nos llevan a perder a veces la concentración. A ver si de una vez por todas quitamos todas estas acciones y a partir de aquí sacamos los puntos que necesitamos".

El técnico malagueño del Xerez sí elogió sin embargo la remontada de su equipo y señaló que "en el descanso he tenido la misma sensación que después del partido, porque en la primera parte hemos tenido ocasiones, pero las hemos fallado. En el vestuario les dije a los jugadores que se podía conseguir el empate y así ha sido, pero los despistes, por llamarlos de alguna forma, nos han sentenciado" una jornada más.

A pesar de la derrota y que el equipo se distancia considerablemente de la salvación, Boquerón aún se ve en Segunda. "Ni yo ni los jugadores nos vemos en Segunda B porque todavía quedan puntos suficientes como para pelear y salir de ahí, y el camino del Xerez creo que es el camino que hemos dejado hoy en este campo. Creo que hoy el equipo, por entrega, por lucha y por ganas de intentar ganar este partido no se le puede decir nada más, lo que pasa es que bueno, seguimos dando facilidades al contrario. Hoy han sido dos penaltis los que hemos regalado y hemos tenido ocasiones claras en la primera parte y no la hemos hecho. Necesitamos muchas ocasiones para hacer un gol y sin embargo los rivales, con nada que hacen nos meten un gol, cuando estás abajo te pasa esto".

El malagueño sí reconoció que la derrota ha sido un duro golpe. "Después del esfuerzo tan grande que hemos hecho y de conseguir empatar la gente se ha llevado un palo duro, pero bueno, no nos queda otra que empezar a pensar ya en el partido ante el Celta de Vigo, no nos queda otra".