Atletismo l Mundial de Berlín

Entre el llanto y la duda

  • Tras ser descalificada, Natalia Rodríguez considera que debería haber sido la ganadora y que el estadio fue el verdadero juez

La atleta española Natalia Rodríguez, descalificada tras ganar la final de 1.500 metros de los Mundiales de Berlín, lloró ayer en el aeropuerto de Madrid-Barajas abrazada a su compañera Nuria Fernández, y reconoció a los medios que lo ha "pensado más fríamente" y que la "maniobra" que le costó perder la medalla de oro en la carrera "fue arriesgada".

La corredora comentó también que en el momento en el que cayó al suelo la etíope Gelete Burka supo que había riesgo de descalificación. "Estoy muy decepcionada conmigo misma porque en el fondo creo que me equivoqué de táctica", declaró ayer la española al llegar al aeropuerto de la capital española, procedente de Berlín.

Nuria Fernández considera que había llegado en muy buen estado de forma y que tenía que haberlo aprovechado de otra manera "y en la recta final haber adelantado por fuera".

También quiso manifestar que entiende que la Federación española no haya interpuesto un recurso por su descalificación, ya que "en el momento en el que te metes dentro te expones a que haya ciertos problemas".

Marta Rodríguez confesó que se le ha quedado clavada una espina, pero que cree que sabrá mantener la "cabeza fría" para los siguientes campeonatos que le esperan, y admitió que vivió un momento "muy duro" cuando empezaron a pitarle en el estadio: "No sabía donde meterme. Fue un momento bastante duro para mí".

Tras sus declaraciones a los medios se despidió de Nuria y, al abrazarse, las dos atletas no pudieron contener la emoción y se pusieron a llorar. En ese momento, Nuria Fernández, cuarta en la misma prueba, tenía cogida en brazos a su hija pequeña. Los pasajeros que había en el aeropuerto, así como la delegación española, estallaron en un aplauso mostrando su apoyo a las atletas.

Por su parte, Nuria manifestó que ha sido una semana de "mucha tensión" y de "mal sabor de boca" por una descalificación, que "no nos podíamos creer. Estábamos en estado de shock". "He quedado cuarta por lo que ha pasado, pero hubiera preferido quedar quinta y que Natalia fuera la campeona, que es lo que se merece". En su opinión, si la etíope no se hubiera caído, no hubiera pasado nada. La campeona de España está convencida de que va a superar rápidamente el mal trago. De momento, ya piensa en su próxima competición.

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