Dicen que lo que bien empieza bien termina per esa especie de máxima no se corroboró en el partido que disputaron ayer el Ciudad de Jerez Vicente Blanco y el Tortuga Azul de Linares. Al equipo que prepara Jesús Azurmendi no le bastó ni le sirvió ponerse por delante en el marcador y se vio superado, de nuevo, en el pabellón Ruiz-Mateos.

El Ciudad de Jerez Vicente Blanco que saltó al Ruiz-Mateos fue un equipo que pecó de excesiva timidez y respeto ante un contrincante que tampoco se comía a nadie. Tampoco el Tortuga Azul se decidía con claridad a meter presión a su rival en busca de ponerse por delante en el marcador.

El de ayer no fue el partido del debut de los dos recientes fichajes del Ciudad de Jerez , el juvenil Jhony y Joselito. En el primero de los casos su no presencia en el juego se debió a una decisión única y exclusivamente técnica. Mientras, a Joselito no se le ha pedido diligenciar su ficha federativa por motivos burocráticos.

Como queda dicho, el encuentro entre jerezanos y linarenses tuvo un inicio un tanto atolondrado, lo que provocaba que el juego no fuese precisamente bien hilvanado por parte de alguno de los dos conjuntos que se encontraban pugnando en el pabellón Ruiz-Mateos.

Fue en los segundos 20 minutos cuando se pudieron ver las acciones más interesantes del partido, incluidos los goles. Corría el minuto 27 cuando un tanto de Javi Medina puso por delante al Ciudad de Jerez Vicente Blanco y pareció encarrilar las cosas a favor de los jerezanos pero volvió a ocurrir algo que se viene repitiendo con demasiada asiduidad en el Ciudad de Jerez, perdonar lo imperdonable delante de a portería adversaria. Viendo lo que sucedía en la cancha del Ruiz-Mateos parecía que el dos a cero estaba a caer. Sin embargo lo que ocurrió fue que dos zarpazos puntuales del Tortuga Azul dieron la vuelta el marcador.