Fútbol

Los trucos fiscales de las estrellas: El fútbol otra vez cuestionado

  • Las condenas a Messi y Mascherano y el escándalo del supuesto fraude multimillonario de Cristiano Ronaldo, pone en jaque al deporte rey.

Cristiano, ante el Barcelona.

Cristiano, ante el Barcelona. / Toni Albir / efe

Revelaciones sobre transacciones de dinero y trucos impositivos vuelven a poner al fútbol de élite y sus máximas estrellas en entredicho. Según una investigación de varios medios europeos, sumas millonarias provenientes de clubes y patrocinadores deseosos de pagar fluyen a través de empresas pantalla a paraísos fiscales, los honorarios de los representantes no se gravan correctamente y las autoridades fiscales se muestran indulgentes.

Más de 18 millones de documentos de la zona gris del fútbol han sido analizados por una red de medios internacionales liderada por la revista alemana Der Spiegel en los últimos siete meses. La base de las pesquisas es un gigante banco de datos de 1,9 terabytes filtrada por Football Leaks, una plataforma clandestina que se dedica a revelar secretos del negocio del fútbol.

Las sumas mencionadas en el informe, que ingresan las superestrellas del millonario circo futbolístico, y los trucos que se usan para eludir al máximo el pago de impuestos alimentan la imagen de la doble moral del negocio.

Nuevos, sin embargo, no son los métodos descritos en las informaciones. Así, el argentino Lionel Messi, cinco veces Balón de Oro, fue condenado recientemente a 21 meses de cárcel por un tribunal de Barcelona por evadir 4,1 millones de euros al fisco español.

Para eludir a Hacienda, según la sentencia, el jugador del Barcelona usó una red de firmas pantalla para gestionar sus ingresos por derechos de imagen. Los contratos firmados con diferentes empresas por compromisos publicitarios se canalizaron a través de empresas que llevaron el dinero a paraísos fiscales. Messi interpuso recurso contra la condena.

Poco antes del clásico español entre Barcelona y Real Madrid del sábado, el gran rival de Messi, el portugués Cristiano Ronaldo, pasó también a la defensiva. El atacante de 31 años es, según cálculos de la revista Forbes, el deportista mejor pagado del mundo con 78 millones de euros.

Los representantes del portugués se vieron ahora obligados a aseverar que Cristiano está al día de sus obligaciones con el fisco español.

En el 1-1 del sábado en Barcelona, los fans se burlaron del icono del Real Madrid con una canción en la que lo impelían a pagar sus impuestos. Antes, el vicepresidente del Barcelona Carles Vilarrubí pidió que Hacienda actuara con Cristiano "con la misma implacabilidad" y "le aplique el mismo criterio" que a Messi.

Las autoridades fiscales españolas fueron laxas durante muchos años con el fútbol profesional. En los años 90, muchos clubes dividieron los pagos a sus jugadores en dos categorías: suelo y derechos de imagen. Por el salario se pagaba el impuesto normal sobre la renta, pero sobre los ingresos publicitarios se retenía mucho menos. Además, existían otras opciones legales para evitar al fisco a través de compañías en el extranjero u otros métodos.

En este sentido, el fútbol no es único. Las revelaciones de Der Spiegel recuerdan a los Panama Papers publicados este año por varios medios internacionales, de donde se desprende que numerosos políticos, deportistas y famosos mantienen sus fortunas en firmas offshore. Detrás se esconde la -no demostrada- sospecha de evasión de impuestos.

En cualquier caso, el debate moral sobre el negocio del fútbol, ya golpeado por la corrupción de la FIFA o el escándalo de Alemania 2006, se acrecienta. "Cuando estos millonarios se niegan a aportar su contribución a la comunidad, esto ya no tiene nada que ver con el fair play, sino con la traición a los fans", dijo el jefe de la fracción socialista del Parlamento alemán, Thomas Oppermann.

Frases como esta suenan familiares. Llamados similares se produjeron ya en el pasado cuando ídolos del fútbol, el tenis o la Fórmula 1 trasladaron sus residencias a Kitzbühel, Montecarlo o el Lago de Ginebra.

Los fans en la tribuna o frente a la televisión dedican normalmente poco tiempo a estas discusiones. Con goles o con victorias, los ídolos deportivos se han perdonar pronto. Tras su paso por la cárcel por evasor fiscal, Uli Hoeness es de nuevo presidente del Bayern Múnich. Y Lionel Messi, de nuevo nominado para la elección de mejor futbolista del año, sigue siendo idolatrado en Barcelona.

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