El BBVA obtuvo un beneficio neto de 2.642 millones de euros en 2015, un 0,9% más que el año anterior, pese al impacto negativo de la incorporación a sus cuentas del banco turco Garanti y a otras operaciones corporativas, sin las que el beneficio hubiera crecido el 43,3% y alcanzado los 3.752 millones.

En un comunicado remitido este miércoles a la CNMV, la entidad explica que, igual que ocurrió con las cuentas de septiembre, también influyeron en los resultados anuales otras operaciones como la venta parcial del banco chino CNCB y la adquisición de Catalunya Banc. En opinión de su presidente, Francisco González, "BBVA ha demostrado durante 2015 una enorme capacidad para generar resultados en un entorno complejo, al mismo tiempo que ha avanzado en su transformación", por lo que encaran el 2016 "con optimismo".

La mejora del coste de riesgo, que se situó en el 1,06% a cierre de diciembre, y la reducción de saneamientos crediticios e inmobiliarios en España, fueron otros elementos clave en la positiva evolución de la cuenta. Esta mejora permitió que la entidad ganara en España 554 millones de euros en 2015, cantidad que se obtiene después de restarle al beneficio de 1.046 millones (un 21,9% más) unas pérdidas de 492 millones en el área inmobiliaria, que fueron un 45,4% inferiores a las del año anterior.

El crédito bruto a la clientela del Grupo se incrementó en un 18,1%, hasta los 432.855 millones de euros, con aumentos en todas las geografías, que en el caso de España, se debió en su mayor parte a la incorporación de Catalunya Banc. La tasa de mora del Grupo BBVA siguió mejorando el año pasado hasta el 5,4%, frente al 5,8% de un año antes, mientras que la cobertura de la cartera crediticia se situó en el 74% frente al 64% de 2014. Los depósitos de la clientela crecieron el 21,9% hasta alcanzar los 403.069 millones de euros.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta, el de intereses, que recoge los ingresos, creció el 8,7% en un entorno de tipos históricamente bajos, hasta los 16.426 millones de euros, apoyado por "el dinamismo de la actividad, que permitió compensar presiones en el diferencial de clientes por los bajos tipos de interés". El margen bruto -que añade los ingresos por comisiones- marcó un máximo histórico tanto trimestral como anual, hasta 23.680 millones de euros, el 10,9% más, después de que la entidad contabilizara de golpe las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo de Resolución en la cuenta de España en el último trimestre de 2015. Según explica el banco, ambos cargos restaron a esa cuenta 291 millones de euros. Por último, el margen neto se situó en 11.363 millones, un 9,2 % más, tras unos gastos que crecieron el 12,5 %, a consecuencia de las operaciones corporativas realizadas.