El Fondo de Reserva de la Seguridad Social contaba con 15.020 millones al cierre de 2016, ejercicio en el que el Gobierno sacó 20.136 millones para pagar pensiones, según consta en el informe que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, llevó ayer al Congreso. En un comunicado, Empleo detalla que esos 15.020 millones que quedan en la conocida como hucha de las pensiones son a precio de adquisición, mientras que el precio total de mercado, una vez medida la rentabilidad, es de 15.200 millones. Esta cantidad representa un 1,36% del PIB.

El Fondo de Reserva, que totalizaba 32.481 millones al cierre de 2015, bajó en 17.461 millones en 2016. Este decrecimiento se explica por las disposiciones que se hicieron, por un total de 20.136 millones, para financiar las pagas extras o la liquidación del IRPF de los pensionistas.

La diferencia entre ambas cifras se debe a la rentabilidad que obtiene el Fondo de Reserva y que, de forma acumulada, es del 4,55%, y en el último año fue del 0,9%. Toda la inversión de la hucha de las pensiones está en deuda pública española.

Desde la primera dotación al Fondo de Reserva, realizada en el año 2000, su gestión financiera ha dado lugar a unos rendimientos netos de 28.759 millones, de los que 2.664 millones corresponden a 2016. Empleo recuerda que este Fondo se creó en 2000 y sumó 52.113 millones en aportaciones aprobadas en Consejo de Ministros hasta 2010, a los que se sumaron 1.485 millones de excedentes de las mutuas. A eso, se han añadido los intereses generados, esos 28.759 millones. El Fondo alcanzó su máximo en 2011, con 66.815 millones. Desde 2012, cuando se usó por primera vez, se han sacado 67.337 millones dejando la hucha en esos 15.000 millones.

El Gobierno avanzó el martes que prevé utilizar otros 7.300 millones este año para garantizar el abono de las pensiones. Para conseguirlo, el Ejecutivo ha tenido que elevar el umbral de disposición del Fondo de Reserva, que hasta ahora estaba establecido en el 3% legalmente, y realizar un préstamo por parte del Estado por valor 10.192 millones.

Según afirmó ayer el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, el hecho de acudir al Estado para garantizar la financiación del Fondo de Reserva no es "una debilidad insuperable", sino "una prueba de resistencia". "El sistema puede y debe ser respaldado por el conjunto de las capacidades del Estado, que es quien tiene la responsabilidad de mantener y atender la Seguridad Social en España", recalcó Burgos durante su intervención ayer en el Pacto de Toledo.