El Gobierno aprobará hoy el real decreto ley de reforma de la estiba que espera sea convalidado en el Congreso para evitar una multa millonaria, obligado por una sentencia europea y sin consenso con el sector.

"Tendríamos que pagar de nuestros bolsillos millones y millones de euros", afirmó ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que explicó que el real decreto es "el límite de flexibilización máximo" que ha permitido la Comisión Europea, tras unas negociaciones "durísimas". El documento "se ajusta estrictamente a nuestra obligación de acatar la sentencia y lo flexibiliza al máximo a favor de los trabajadores", dijo. Y cuenta con el consenso del sector empresarial, agregó.

Fomento asegura que la norma es lo máximo que permite la Comisión Europea

El ministro insistió en que, a partir de ahí, los sindicatos de estibadores y las empresas disponen de un año para hacer los ajustes necesarios dentro de la negociación colectiva.

Los estibadores y Anesco están reunidos en una mesa, bajo la mediación del presidente del Consejo Económico y Social, Marcos Peña, para buscar un acuerdo sobre cuestiones como la subrogación de los trabajadores, los requisitos de formación o la organización del trabajo.

Ambas partes volverán a la mesa de negociación el próximo martes, al tiempo que los estibadores mantienen su preaviso de huelga para nueve jornadas de paros parciales durante tres semanas en marzo.