El director general de Cajasur, Carlos Senent, lleva apenas diez días en el cargo y ya ha tenido tiempo de pulsar buena parte de la realidad de la entidad cordobesa. Desembarca en un momento muy complicado, con la economía sumida en una de las crisis de mayor dimensión en décadas, aunque es optimista: "Las crisis son todas distintas pero son como los torrentes y las aguas: volverán a su cauce".

-Su llegada a Cajasur se produce en un momento delicado. ¿Cómo ha sido su desembarco?

-Llego con mucha ilusión y me planteo esta etapa como un reto profesional. Mi relación con la caja viene de hace un año, pero entonces, por circunstancias, no me pude incorporar y ahora, debido a la enfermedad de Alfonso Tolcheff y porque se dan las condiciones profesionales, puedo aceptar el cargo. Espero que el fruto de mi trabajo sea prometedor pues ya he pasado por varias crisis del sector financiero en España y en el extranjero y estoy seguro de que la superaremos.

-¿Como afecta la crisis a Cajasur?

-Los clientes y depositantes de Cajasur pueden estar absolutamente tranquilos, porque si algo he observado cuando he llegado a la entidad es la tremenda sensibilidad que existe por el control de la liquidez y por la planificación para que esta no se vea mermada. Controlamos las magnitudes día a día y lo seguiremos haciendo.

-Y del plan de rescate de Bush, ¿qué me dice?

-Gracias a que hemos tenido medidas como ésta, como las declaraciones de Sarkozy y como las anunciadas por Zapatero, o la compra de algunos bancos y de sociedades hipotecarias esta semana, nos va mejor de lo que se podía esperar. Creo que ha sido positivo y espero poder desarrollar la imaginación para aprovechar al máximo los 50.000 millones anunciados para la emisión de bonos o de cédulas respaldados por activos de calidad. Así se podrá generar financiación. Ahora mismo -la entrevista se realizó el miércoles- nos hemos enterado de que la FED, el BCE y los bancos de Inglaterra, Suiza y Canadá han acordado una bajada de los tipos de interés y eso es positivo.

-En los círculos empresariales preocupa mucho que se pueda cortar la financiación para determinados proyectos que pueden ser viables, pero que por la falta de apoyo pueden quedarse en el tintero. ¿Qué estrategia tiene Cajasur en este sentido?

-No se va a quedar ningún proyecto empresarial que tenga sentido y que esté bien planificado sin realizar por falta de financiación. Ahora nos encontramos con una falta de confianza del consumidor, pero medidas como la ampliación a 100.000 euros de la garantía de los depósitos o las medidas para mejorar la liquidez como la liberación de un fondo de hasta 50.000 millones de euros servirán para que se serene la situación. Y cuando esto ocurra volverán a crecer los depósitos y, con ello, gracias al efecto multiplicador del dinero, se podrán dar nuevos créditos que a su vez generarán depósitos en otras entidades.

-Cajasur ha estado muy vinculada al sector inmobiliario en su última etapa y eso le ha generado incluso en una advertencia del Banco de España en 2005. ¿Cómo van a trabajar ahora en este sector?

-Si se mira la evolución del PIB, nosotros hemos tenido un crecimiento superior a lo que nos correspondería por cuota en determinados sectores u operaciones. Es muy difícil que se vuelva a plantear un escenario así y no veo a Cajasur con un protagonismo tan fuerte en el inmobiliario. Veo más a la caja volcada hacia sectores más tradicionales como la empresa agrícola o los servicios. También, como no, en la construcción, pero sólo si tiene un proyecto viable y unos riesgos razonables. Vamos a tratar de evitar financiar la especulación. No quiero hablar del pasado porque no lo conozco con detalle aunque he visto las cuentas, pero la exposición de Cajasur en el sector inmobiliario ha sido muy importante. Se ha podido entrar demasiado en determinados riesgos y aunque vamos a seguir trabajando con estas empresas, la estrategia no va a tener la dimensión de tiempo atrás.