Economía

Holanda sale al rescate del grupo ING y le inyecta 10.000 millones de euros

  • La entidad es la primera en utilizar parte de los 20.000 millones del plan holandés de auxilio a la banca · La Haya formará parte del grupo sin derecho a voto, pero con posibilidad de veto a través de dos consejeros

El más importante de los bancos holandeses, ING, será también el primero en echar mano del fondo aprobado por el Gobierno de Holanda para hacer frente a la crisis económica. El grupo bancario recibirá una inyección de capital estatal de 10.000 millones de euros para reforzar su situación financiera, según anunciaron ayer en una rueda de prensa conjunta el ministro de Finanzas holandés, Wouter Bos, el presidente de ING, Michel Tilmant, y el gobernador del Banco Central Holandés (DNB), Nout Wellink.

ING es, así, el primer banco que va a utilizar parte de los 20.000 millones de euros -concretamente, la mitad- que el Gobierno holandés, como otros muchos en todo el mundo, ha puesto a disposición de la banca para hacer frente a la inestable situación financiera.

El presidente de ING, Michel Tilmant, dijo que esta ayuda responde a "circunstancias excepcionales", y que la cantidad de 10.000 millones es "suficientemente cómoda como para absorber las sacudidas del futuro", causadas por la coyuntura global. Por eso, subrayó que con esta inyección "la posición de competitividad de ING se ha visto reforzada".

Estimó, asimismo, que ING tiene los "requisitos de capital (normalmente) requeridos", pero subrayó que la crisis financiera "ha puesto los niveles más altos" y recordó que "en las últimas semanas las instituciones financieras a escala mundial se han visto recapitalizadas o rescatadas".

El presidente del DNB, Nout Wellink, comentó que este apoyo financiero a ING, del que recordó que es "el segundo banco mundial de ahorros", permitirá al grupo tener "una excelente condición para continuar haciendo negocios".

Como contrapartida a la inyección de capital, el Gobierno holandés recibirá "seguridades" por valor de 10.000 millones, unos instrumentos que "tienen las mismas características que las acciones", según un comunicado emitido por el ministerio de Finanzas. No obstante, la inyección estatal de capital "no diluye el capital de los accionistas", especificó también el comunicado.

Además, el Estado aporta dos consejeros a ING que tendrán derecho a veto en decisiones "fundamentales" que se refieran a inversiones que afecten a más del 25% del capital propio de la empresa. También los miembros ejecutivos de ING renuncian a sus bonificaciones sobre el año 2008.

La de ING es la primera operación de rescate que Holanda emprende en solitario, ya que con anterioridad había acudido a rescatar a Fortis, pero en una acción conjunta con Luxemburgo y Bélgica. El pasado 4 de octubre Holanda decidía adquirir por 16.800 millones de euros los activos de esta entidad en su territorio.

ING es una compañía global de servicios financieros, la decimotercera en el ránking mundial y la más grande en internet, y está centrada en banca, inversiones, seguros de vida y jubilación. Tiene más de 75 millones de clientes en Europa, EEUU, Canadá, Latinoamérica, Asia y Australia, de los que 1,7 millones habitan en España.

El pasado viernes su cotización perdió hasta un 27% a causa de los rumores sobre la inyección de capital que finalmente se concretó ayer. El grupo reconoció que sus resultados del tercer trimestre se habían visto afectados por la crisis, ya que registró unas pérdidas de 500 millones. El valor bursátil del banco se ha reducido en un 73% en lo que va año.

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