La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, admitió ayer que "no es todavía el momento" de sacar adelante el impuesto a las bebidas azucaradas ya que tendría que ser aprobado por ley con el máximo acuerdo de la Cámara.

La ministra insistió en que la aprobación de ese impuesto "requeriría o requerirá en su caso más adelante" un acuerdo de numerosos grupos políticos, por lo que apostó por seguir trabajando por incrementar la productividad y la competitividad del sector remolachero.

Para ello, apeló a la última reforma de la PAC que, según defendió, permitió incrementar las ayudas directas al sector. "Lo que nos toca es seguir trabajando para que haya muchos agricultores que cultiven remolacha en Castilla y León, para que la industria sea cada vez más competitiva y para que haya acuerdos estables entre productores e industria que de viabilidad al cultivo", dijo.

García Tejerina se mostró convencida de que el fin de las cuotas que se materializará el próximo mes de septiembre supondrá una "oportunidad" para el cultivo de la remolacha en Castilla y León al que se refirió como el más competitivo a nivel productor por su profesionalización. Asimismo, apostó por la remolacha como una "alternativa interesante" de cultivo con un llamamiento a cubrir con producción nacional el millón de toneladas de azúcar que se importa en estos momentos.