Vodafone remonta en clientes en Andalucía, pero no en facturación. La operadora cerró 2010 con 3,6 millones de clientes, con lo que consiguió recuperar los 700.000 perdidos en la segunda mitad de 2009, cuando la crisis y la competencia golpearon con más virulencia a la compañía. Sin embargo, los ingresos siguieron resentidos, ya que pese al repunte de usuarios, la facturación descendió hasta los 900 millones de euros.

2010 fue el año de la recuperación de Vodafone en Andalucía. A 31 de marzo de ese ejercicio -fecha de cierre de su año fiscal-, la compañía contabilizaba 2,9 millones de clientes en la comunidad, mientras que, en diciembre, había engrosado sus listas con 700.000 nuevos usuarios. Así, en tan sólo nueve meses, la compañía logró recuperar el nivel de julio de 2009, es decir, los 3,6 millones de usuarios que tenía antes de que se produjera la diáspora hacia compañías de la competencia en la segunda mitad de ese año.

A nivel de ingresos, sin embargo, la evolución no fue tan positiva. "La facturación ha decrecido", reconoció ayer el director territorial de Vodafone en Andalucía, Diego Torrico, en un encuentro con medios de comunicación. La guerra de precios entre las operadoras, con el triunfo de las tarifas planas, junto a un entorno de crisis económica marcado por la alta tasa de paro están detrás de esa situación. "Estamos creciendo en usuarios y en consumo, pero todo ello no logra compensar la fuerte caída de precios", analizó Torrico. La compañía facturó de abril a diciembre de 2010 -durante los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal- en torno a 900 millones de euros en Andalucía, el 20% del total nacional -unos 4.500-. Si extrapolamos esa progresión al año completo, las ventas se colocarían en marzo de 2011 en unos 1.200 millones, lo que supondría un considerable descenso -de 100 millones- con respecto a los casi 1.300 del año anterior.

En cuanto al contrato de la red corporativa de la Junta de Andalucía, asignado recientemente, Torrico manifestó su satisfacción por el resultado, pese a que Telefónica se llevó cinco de los nueve lotes, el 74% del importe total del concurso (184,3 millones). "Nosotros no pretendíamos arrasar; el objetivo era mantener lo que teníamos, la telefonía móvil, y lograr nuevos contratos como han sido el servicio principal de conexión a internet y el respaldo de centros críticos", aseguró el director territorial de Vodafone.

En cuanto a la polémica surgida en torno al número de líneas móviles que tiene la Junta, Torrico indicó que "sería un despilfarro si los terminales se usaran indiscriminadamente, pero para eso están las diferentes tarifas entre las que se puede escoger". De ahí que defendiera que, precisamente, para ser eficientes en costes "lo que hay que hacer es sustituir los fijos por los móviles, ya que aquéllos salen más caros de una forma global y éstos permiten un mayor control del gasto del usuario"