Las principales bolsas europeas se desplomaron este lunes en un nuevo lunes negro, mostrando su escepticismo sobre las medidas tomadas a ambos lados del Atlántico. París se llevó la palma en esta jornada de pánico, con una caída del 9 por ciento, la mayor de su historia, siendo los más afectados los valores financieros, entre los que destaca Dexia, con un descenso del 20,29 por ciento. Wall Street también ha sufrido una importante caída del 4,25 por ciento, mucho más suave que en Europa, pero que le ha llevado a los niveles de 2004, por debajo de la barrera psicológica de los 10.000 puntos. Por otro lado, los líderes europeos se comprometieron a seguir ayudando a los bancos y a proteger los depósitos de los ahorradores, pero individualmente.

Analistas aseguran que el sí al plan de salvamento financiero de Estados Unidos no ha aplacado la inquietud de los mercados, que tampoco parecen confiar en las iniciativas que se están tomando en Europa por los distintos Gobiernos de manera unilateral, tanto en las referidas al rescate de bancos como las de garantías de depósitos. La bolsa de París fue la principal perjudicada de esta jornada de pánico, con una caída de su principal índice (CAC 40) del 9 por ciento, el mayor de su historia desde que se creara en 1988. Los principales afectados fueron los valores financieros, destacando Dexia (-20 por ciento), AXA (-13 por ciento) y Societé Générale (-11,83 por ciento).

Londres y Fráncfort tampoco se quedan atrás, y en el nuevo lunes negro han sufrido abultados descensos del 7 y del 9 por ciento respectivamente, lastradas por las cotizaciones de Royal Bank of Scotland (-20,5 por ciento) y de HBOS (-19 por ciento) en Inglaterra y por la de Hypo Real State en Alemania, pues el banco recientemente salvado de la quiebra cayó un 37,4 por ciento. En Madrid, la caída de su índice de referencia (Ibex 35) fue de un 6 por ciento, más moderada que en otras bolsas de referencia, pero igualmente importante, destacando el descenso de Gamesa (-14 por ciento) y Abengoa (-11 por ciento), mientras que los bancos resistieron medianamente la jornada, con caídas similares a las del índice.

Más grave fue la situación en Brasil y Rusia, cuyas bolsas se vieron forzadas a suspender operaciones tras caer un 15 por ciento. En Estados Unidos, el índice de la bolsa de Nueva York, el Dow Jones, perdía a media tarde un 4,5 por ciento, más moderado que en el resto del mundo, pero que ha llevado a Wall Street a los niveles de 2004, y a estar por debajo de la barrera psicológica de los 10.000 puntos. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reconoció de todas formas, que restaurar la confianza en el sistema financiero llevaría tiempo.

Por otro lado, los principales jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, a través de un comunicado lanzado por la presidencia francesa en nombre de los 27, se comprometieron a "tomar todas las medidas necesarias" para paliar los efectos de la crisis, pero lo harán individualmente. "Cada uno adoptará todas las medidas necesarias para garantizar la estabilidad del sistema financiero", ya sea mediante la "inyección de liquidez procedente de los bancos centrales", el rescate de los bancos en dificultades o "protegiendo los ahorros de los usuarios".

En este sentido, Portugal ha asegurado que garantizará todos los ahorros depositados en los bancos que operen en su país. El ministro portugués de finanzas, Fernando Teixeira, pidió además que el resto de Estados miembros hagan lo mismo para restaurar la confianza en el sistema. También pidió una sanción para los bancos en los que sea necesario intervenir. Mientras, el Gobierno británico aseguró que el 98 por ciento de las cuentas bancarias existentes en el Reino Unido cuentan con "plena cobertura" en caso de un colapso del sistema, y que aumentarán el depósito garantizado hasta los 50.000 libras (62.000 euros), frente a las 35.000 actuales (43.000 euros).