Grupo Joly · Informe económico situación Andalucía

El crecimiento en Andalucía asoma tímidamente en 2014

  • Los análisis de los economistas de BBVA apuntan a que en 2013 "se toca fondo". El comportamiento del sector exportador salvó los muebles de la región en los últimos meses.

Una noticia buena y otra mala: la mala es que todavía nos queda un año de calvario; la buena es que con ese calvario "hemos tocado fondo". El economista jefe para España del Servicio de Estudios del Grupo BBVA, Miguel Cardoso, presentó ayer en el hotel Atlántico de Cádiz, con la organización del Grupo Joly, los resultados del informe Situación Andalucía en el primer semestre de 2013. En ellos se arrojan unas previsiones que, con todas las cautelas que el propio Cardoso advirtió, anuncian que en 2014 la economía de la región entrará en una senda de tímido crecimiento. Es, según los analistas de BBVA, un 0,9%, no mucho, ni siquiera demasiado músculo para crear empleo, pero termina con varios años de saldos macroeconómicos negativos. Esta previsión, según matizó Cardoso, es muy sensible al rumbo de las decisiones políticas.

Las predicciones económicas no son una ciencia exacta. De hecho, reconoció Cardoso, Andalucía se comportó algo mejor que la previsión que hizo este mismo servicio de estudios en el anterior semestre. Las causas fueron dos. Por un lado, Andalucía no cumplió la reducción de déficit a la que se había comprometido, por lo que esa desviación no se reflejó en los índices con los que se elabora el Producto Interior Bruto (PIB); por otro, un magnífico comportamiento de las exportaciones, muy por encima del resto de las regiones gracias a "un comportamiento diferencial". Un crecimiento del 8,9% en términos nominales en los últimos ocho meses de los productos que Andalucía ofrece al exterior (con el sector energético y el alimentario -un 20% del total nacional- a la cabeza) compensan otras deficiencias de la economía de la región, entre las que destaca el empleo.

En este sentido, Cardoso fue muy explícito. Con un 37% de paro, diez puntos por encima de la media nacional, Andalucía se encuentra en unos índices "inaceptables". Los economistas de BBVA analizan dos elementos para estudiar el cambio en el mercado del trabajo: devaluación salarial y reforma laboral. En el estudio del último semestre se ha realizado una comparativa entre los años 2009 y 2012. En el año 2009, ya en plena recesión, los salarios se incrementaron un 5%. "En las economías desarrolladas -dijo Cardoso- esto no sucede en un proceso de recesión. Lo que sucede es que se producen ajustes de salarios y de horario a cambio de mantener el empleo. En España, un incremento de los salarios reales en 2009 fomentó la destrucción de empleo". En términos nacionales, las políticas de lo que se conoce como "devaluación salarial" durante 2012 y la reforma laboral habrían salvado, según este análisis, 60.000 empleos. El cálculo va más lejos y el dato es llamativo: en caso de que se hubieran llevado a cabo políticas de moderación salarial y de reparto de trabajo desde el inicio de la crisis, en 2008, España tendría un millón menos de parados.

Los analistas de BBVA, sin embargo, consideran que la caída libre no puede prolongarse más. No se trata de un acto de fe, sino de la observación de un hecho científico. El ejercicio consiste en lo siguiente: analizar el Producto Interior Bruto del país eliminando sus sectores sobredimensionados, es decir, la construcción con su burbuja -que ha perdido él solo cerca del 70% de la actividad que tenía en el 2007-, el sector financiero lastrado por la toxicidad de créditos al sector inmobiliario y, por último, el inflado sector público. Estos tres factores suman un 40% de nuestra economía. Si se observa el resto, es decir, el 60%, "una vez que las tensiones financieras disminuyeron, la actividad económica se recuperó. Esa parte de la economía que no está en un redimensionamiento llegó a crecer entre un 2% y un 3%".

Una vez más, es el sector exportador, con un 15% por encima de antes de la crisis, el que tira del resto. La deducción es que las empresas totalmente exportadoras, una vez que se hayan recuperado, tendrán que entrar en un proceso de inversión. Según los cálculos de los analistas, esto ocurrirá a lo largo de 2014 y su efecto aparecerá en las instantáneas macroeconómicas.

La otra deducción está precisamente en esa frase inicial de Cardoso: "Hemos tocado fondo". Construcción y sector financiero ya tienen una hoja de ruta. El sistema ya ha realizado la digestión de esta gigantesca debacle. Queda por saber cómo funcionará el sector público, que ha afectado directamente con su reducción al PIB. "Si no se hubiera hecho nada, nos hubiéramos situado en el 11,5% del déficit. Reduciendo se ha podido llegar al 7%. Con esa caída del 4,5% no se puede crecer y ahora sigue el esfuerzo, aunque menos, y el esfuerzo en 2014 seguirá reduciéndose con más espacio de consolidación fiscal". Por pura aritmética, el peso de esos esfuerzos, al ser menores, tendrá que reflejarse para que nuestro país abandone, al fin, esta larguísima recesión.

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