La página del inversor

La inflación frena a las bolsas

  • El repunte de los precios impide por ahora bajar tipos a los bancos centrales, que se concentran en inyecciones de liquidez, y disminuyen las expectativas de los parqués

La inflación ha recuperado el protagonismo en el último tramo del año, con fuertes repuntes por el encarecimiento energético y la presión al alza de alimentación. Se trata de un protagonismo negativo, ya que está dificultando la actuación de los bancos centrales, que están haciendo todo lo posible para atajar las tensiones de liquidez en el mercado de crédito. Recientemente han anunciado una serie de medidas conjuntas: aumentar el volumen de liquidez a inyectar, alargar el plazo al que se ofrece el dinero, permitir el acceso a esa liquidez a un mayor número de entidades, incrementar el rango de colaterales aceptados, e instrumentarla a través de tipos menos penalizadores.

Con estas medidas, intentan que el efecto de las bajadas de tipos pueda trasladarse al sistema financiero, así como rebajar las tensiones en el interbancario a final de año, reduciendo de forma paulatina la crisis de confianza en los mercados financieros.

Sin embargo, el efecto positivo en los mercados bursátiles de esta iniciativa de los bancos centrales ha sido efímero ante la demanda de más apoyos por parte del mercado, en forma de bajadas de tipos que no son viables en este momento. Además, estas inyecciones de liquidez no se han llevado a cabo pensando en términos monetarios, y ello pese a que los riesgos que generan las turbulencias financieras aumentan la posibilidad de recesión.

Si se bajan tipos, el riesgo de aumento de las expectativas de inflación es todavía superior. El objetivo de los bancos centrales es impedir que la situación actual derive en una estanflación (estancamiento más inflación).

Esta inyección de liquidez sin precedentes ha puesto de manifiesto que la crisis financiera es más profunda, y su solución más lenta de lo inicialmente previsto. Se hace necesaria, por tanto, una mayor transparencia para asistir a una recuperación sostenida, ya que si persiste la desconfianza crediticia, no fluirá la liquidez inyectada en el sistema financiero. En ese caso, no habrán servido para nada las inyecciones en Europa y Estados Unidos.

Un factor que podría variar el sesgo del cierre del año es la publicación de resultados del año fiscal en la banca de inversión americana. Resultados que por lo que se va conociendo, tienen un tinte mixto, con buenas y malas noticias.

Sin embargo, no es suficiente para el mercado, que demanda claridad. Por ello, las bolsas probablemente no van a encontrar el caldo de cultivo propicio para que se produzca el tradicional rally de fin de año.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios