Elecciones Andalucía

El PP acecha en votos al PSOE por vez primera en la provincia

  • Los populares acortan distancias ante unos socialistas que siguen tocando su techo electoral a costa del desplome de Izquierda Unida y de Coalición Andalucista

Por vez primera desde que se restauró la democracia en España, el PP ha exhibido fuerza electoral en los pueblos de Córdoba. Los populares siguen lejos del PSOE –a 60.000 votos en el los comicios al Congreso y a 40.000 en los del Parlamento–, pero la distancia ya no es el abismo de hace años. De hecho, los socialistas han mantenido los resultados de hace cuatro años –cuando tocaron su techo electoral–, mientras que el PP ha crecido en todos los pueblos salvo en dos, según analizó ayer el secretario provincial de los populares, Federico Cabello de Alba, quien añadió que la subida media de su grupo en los pueblos ha sido de un ocho por ciento.

Y este crecimiento –también llamado bipartidismo– ha tenido dos víctimas: IU, que ve cómo le ha salido un agujero a uno de sus tradicionales graneros de votos, y la Coalición Andalucista, que se diluye como un azucarillo incluso en los feudos donde siempre fue fuerte: Cabra, Priego y Bujalance.

El popular Cabello de Alba consideró un éxito “el esfuerzo de la Dirección del PP en volcarse en los pueblos”, ya que esta fuerza se ha consolidado en Los Pedroches –donde ya era fuerte– y ha crecido de forma considerable en la históricamente conocida como Campiña roja. “La gente no se ha creído la historia del PP como los señoritos subidos en el caballo”, bromeó el popular. Cabello de Alba reforzó su tesis analizando el caso de Lucena.

En el municipio más poblado de la provincia de Córdoba y donde el PSOE gobierna con una amplia mayoría absoluta, el PP ha ganado por 25 votos las elecciones al Parlamento andaluz y ha perdido por estrecho margen los comicios al Congreso. El alcalde lucentino, José Luis Bergillos (PSOE), insistía ayer en que “no lo habremos hecho tan bien en estos últimos cuatro años”, a pesar de que el descenso del PSOE está lejos de ser estrepitoso, ya que el PP sube a costa de la sangría que se deja Coalición Andalucista. Bergillos matizó que uno de los grandes handicaps con los que se han encontrado los socialistas en Lucena ha sido el centro sociosanitario. “Seguramente, los lucentinos quieren ver ese centro como una realidad ya”, y no como un proyecto dibujado en un plano.

En Cabra, también se ha dado esa clave que dice que Córdoba ha dejado de ser una provincia plural y que se acerca a pasos agigantados al bipartidismo. El municipio egabrense es un histórico feudo del andalucismo, donde su ex portavoz en el Parlamento, José Calvo Poyato, fue alcalde. Este año, la Coalición Andalucista ha sufrido un varapalo espectacular: su descenso ha sido del 200 por ciento. Esta caída ha sido aprovechada tanto por PSOE como por PP, que se han repartido sus votos casi a partes iguales.

Ayer, el ex alcalde de Cabra y actual portavoz municipal andalucista, Ramón Narváez, expresó que había apostado por que el PA se hubiese presentado solo a las elecciones, sin incluirse en CA, y aseguró que esperaba el resultado. Además, dijo que “ya le había transmitido las expectativas negativas” al candidato de dicha coalición a la Presidencia de la Junta, Julián Álvarez, porque “le hicimos saber que presentarnos tan rápido con una coalición nacionalista podría traer estas consecuencias”.

Otro feudo que cayó para los andalucistas fue Priego de Córdoba. Ayer, su ex alcalde Juan Carlos Pérez Cabello lamentaba unos resultados que “nos conducen al bipartidismo”, al tiempo que criticaba el “escaso apoyo” que los pueblos habían recibido por parte de la dirección de la coalición nacionalista. “En Priego hemos contado con pocos medios y no hemos podido organizar ningún acto grande de campaña. Somos pocos y no podemos estar solos en todas partes”, denunció, al tiempo que anunció que en estos días iba a intentar estar presente en alguna reunión de la coalición para buscar una salida a esta crisis.

Otra coalición que se ha desangrado políticamente ha sido la de izquierdas. IU ha bajado notablemente en la votación al Congreso, aunque la pérdida no ha sido crítica en el Parlamento, donde al menos ha conseguido mantener el escaño de José Manuel Mariscal. El caso más elocuente de este descenso se ha registrado en Puente Genil, un municipio en el que IU gobierna desde 1999 de forma ininterrumpida. Con respecto a las elecciones de 2004, la coalición de izquierdas ha perdido justo la mitad de sus apoyos y se ha quedado con poco menos de 900 apoyos. Ayer, su alcalde, Manuel Baena, no se mostraba contrariado por este resultado e insistía en que el municipio pontanés ha sido siempre “un granero de votos socialistas”.

Este dato es cierto, pero no lo es menos que el PSOE ha elevado sus apoyos de forma espectacular, una tendencia en la que el PP no sólo no le ha ido a la zaga, sino que encima lo ha superado. Baena, más centrado en la política municipal que en la provincial, después de su intento fallido de hace años, insistía ayer en que el resultado global de estas últimas elecciones “ha sido un palo muy gordo” para la coalición de izquierdas. Tan gordo que ha descendido a niveles no conocidos desde hace más de 25 años. Es más, IU ha perdido en estos comicios la sensación de que al menos la provincia de Córdoba era un feudo. No ha ganado en número de votos en ninguno de los municipios en los que posee alcaldías. Sin embargo, su representación –un siete por ciento del electorado– sigue estando por encima de la media nacional, –que apenas llega al cuatro por ciento–. Han pasado 12 años, pero lejos quedan las elecciones de 1996, cuando su representación alcanzaba al 30 por ciento del electorado.

En 2004, el PSOE tocó su techo electoral en la provincia de Córdoba. Este año, ese techo se ha mantenido, con una pérdida leve de votos tanto a nivel nacional como autonómico. Los socialistas han aguantado todos los envites con fortaleza. Su descenso sólo ha sido destacable en plazas fuetes como las de Priego de Córdoba o Villanueva de Córdoba. Por contra, han superado el desgaste en Los Pedroches –donde el PP ha avanzado, pero no tanto como en el resto de la provincia– provocado por las docenas de manifestaciones organizadas para solicitar una parada del AVE. Al contrario, han ascendido notablemente en el Valle del Guadiato –a pesar de la ZEPA– y en la Campiña Sur –otra vez a costa de IU, como en las municipales–. Además, se han consolidado en sus altísimos techos electorales de la Vega y del Alto Guadalquivir.

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